ESTACIÓN ESPERANZA
VLADIMIR PARRA BARRAGÁN
Reforma al Poder Judicial va
Martes 27 de Agosto de 2024 8:23 am
Uno de los grandes pendientes en el tema legislativo
durante el sexenio del presidente López Obrador fue la reforma al Poder
Judicial, la cual no pudo ser aprobada sin la mayoría calificada en las
Cámaras, lo que dificultó la profundización de la 4T, pues se permitieron el
despilfarro, los privilegios, el nepotismo y una visión elitista que apremia la
resolución de casos ligados al poder económico. Ahora, con la construcción del segundo piso de la
transformación, la reforma se vuelve esencial para garantizar que el Poder
Judicial vele por la voluntad popular y una transformación profunda, que
permita resultados tangibles para la gente en materia de impartición de
justicia. Es por ello que se plantean cuatro grandes ejes: 1. Elección de jueces, magistrados y ministros por el
pueblo, a través del voto popular, en elección extraordinaria en 2025, para que
haya mayor transparencia y cercanía con el pueblo. Entre los 3 poderes de la
Unión se postularían las candidaturas de manera igualitaria y paritaria, sin
intervencionismo. 2. Creación de un órgano que vigile lo que hacen los
juzgadores, separado de la SCJN, un tribunal disciplinario con facultades de
investigar presuntas conductas ilegales de los miembros del Poder Judicial. 3. Evaluación del desempeño y de rendición de cuentas; el
Senado verificará que se cumplan los requisitos establecidos en la Ley y se
adoptará un nuevo modelo con enfoque democrático y de Derechos Humanos. 4. Austeridad y transparencia; contempla sueldos por debajo
del de Presidencia. Se eliminan haberes de retiro y privilegios al concluir el
cargo, fideicomisos y el nepotismo. Esta reforma ha puesto en el foco el fortalecimiento de la
democracia, a partir de que la gente participe en la conformación de su sistema
de justicia, uno que por décadas no volteó a ver a los de abajo y que no
garantizó el cumplimiento de la ley, que perdonó a Cabeza de Vaca, que
descongeló las cuentas de la esposa de Genaro García Luna y las de Cárdenas
Palomino, que perdonó a Emilio Lozoya, que frenó las reformas electorales y
democráticas, que liberó narcotraficantes, asesinos y feminicidas, y que
permitido el despilfarro en la SCJN.
A pesar de las resistencias a la reforma, las y los
trabajadores del Poder Judicial no deben temer, pues sus derechos y condiciones
no serán perjudicados. Por el contrario, se propone eliminar el influyentismo,
el nepotismo y la corrupción, así como garantizar el acceso igualitario a la
justicia. ¡Avanza la reforma al Poder Judicial! ¡Avanza la Cuarta
Transformación!