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Guerra por el poder



LOURDES CARRILLO BERNAL


Viernes 30 de Agosto de 2024 8:26 am


LA Casa Banca busca garantizar la conducción y el tutelaje de la crisis política de alcance regional en función de los intereses de seguridad nacional del imperio, donde el factor energético, petróleo y gas, es fundamental de cara a la elección presidencial de noviembre próximo entre Kamala Harris y Donald Trump.

Le cambió el escenario político a Trump, dándole ventaja de tres puntos a Kamala luego de la Convención Nacional Demócrata que fue un gran espectáculo con estrellas como Bill Clinton, quien dejó en sus manos una arma de gran calibre para el debate con Trump del próximo 10 de septiembre: de los 51 millones de empleos creados después de la Guerra Fría en ese país, 50 millones han sido en administraciones demócratas. Dato muy importante cuando la economía es tema crucial. Veremos qué infantiles burlas esgrime Trump para debatirla. Ni qué decir del magnetismo y dominio político del expresidente Barack Obama y su esposa Michelle. Dijo: “EUA solamente tiene viabilidad si se reconoce la libertad del otro, se comulgue o no con él”, y habló de valores buscando la igualdad social y política.

El contradiscurso de Trump se basa en convencer que la economía se impulsará al frenar el fenómeno migratorio. Esa es la coyuntura de amenaza, dureza, inflexibilidad y regresión a lo más oscuro como es el racismo, supremacismo blanco y fanatismo. O confiar en la capacidad de Kamala Harris para dar resultados y hacer lo correcto por su país.

Allá habla el dinero; se ve la unión de Elon Musk, manipulando a través de su empresa X (antes Twitter) en apoyo a Trump, también la mano poderosa del lobby armamentista del Pentágono, que es base de la economía de EUA y gran impulsor de guerras para que exista demanda de su producción bélica. Y el respaldo de los grandes capitales y empresas petroleras que son los que realmente ponen y quitan a su antojo y conveniencia. Todo tendrá su cauce en los próximos días que son claves.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está enfrentado situaciones difíciles del más alto voltaje. Gracias a la experiencia de dirigir el país, ha dotado al Gobierno de gran capacidad para resistir esta y cualquier otra embestida, con la ultraderecha de Corina Machado, quien luce como reina de carnaval junto a un rey feo y viejo, carente de signos de vitalidad y energía, sabiendo que tienen en su bolsillo el apoyo de Washington y que nada les importa el pueblo venezolano, mismo que desde hace 25 años ha cantado “fraude en los comicios venezolanos” apoyados por EUA. Pero nunca han levantado la voz por el saqueo de los recursos del país por bancos de Inglaterra y EUA.

Ni el bloqueo comercial que alcanza hasta terceros países. Venezuela es estratégica para América Latina. El domingo, las Fuerzas armadas de Venezuela reiteraron su apoyo y lealtad al presidente Maduro. Sigue la guerra del petróleo, la dignidad y la soberanía.

 

*Expresidenta de la ACPE