ENTRE JARDINES Y GLORIETAS
MARIO ALAVEZ*
La educación, en buenas manos
Martes 03 de Septiembre de 2024 8:16 am
No es de sorprender la confianza de la presidenta electa,
Claudia Sheinbaum, en el perfil de Mario Delgado. Él, en gran medida, fue el
artífice del triunfo de Morena en las elecciones pasadas. Su habilidad política le permitió navegar por los momentos
más complejos, como la selección de la corcholata, un proceso que al final fue
legitimado por los mexicanos, que le otorgaron más de 35 millones de votos. Delgado logró unificar los frentes en un Morena que daba
bandazos, y que a veces parecía resquebrajarse. Es, además, un hombre del
círculo cercano de la 4T desde antes de que tuviera ese nombre. Fue secretario de Finanzas y de Educación de la Ciudad de
México durante el sexenio que estuvo al frente Marcelo Ebrard. Su ya largo
camino andado en la senda de la transformación se complementa con estudios en
las escuelas más prestigiosas de México y del mundo. Delgado Carrillo es
economista egresado del ITAM y cuenta con un posgrado en la Universidad de
Essex, una de las mejores universidades británicas. Carrillo se puede sentar a la mesa con cualquiera. Su
habilidad como político y su instrucción académica le da un plus que muy pocos
tienen en la 4T, habla los dos idiomas: el de la Transformación y el
“conservador”. Mario Delgado tiene en sus manos el futuro de más o menos
34 millones de niños y niñas inscritos en educación básica. El reto no es nada
sencillo: el sector magisterial es uno de los más poderosos, basta con ver el
impacto que tienen las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) cuando hacen plantones en Michoacán o
Oaxaca. Pero el político colimense ya se pronunció como un “aliado
de los maestros”, un sector que, sin duda, requerirá de todo el apoyo de quien
será la cabeza de la SEP, que tal vez se quedó un rato en la orfandad durante
el sexenio que termina, por aquél vacío cuando la hoy gobernadora del Edomex,
Delfina Gómez, asumió la titularidad de la SEP. Delgado es un personaje distinto: con altura política,
personalidad, mucho más determinado, y con grandes alcances. Para los maestros,
un aliado de ese tamaño, es mejor que un vacío de poder. Al reto enorme de
Mario Delgado se suma una austeridad republicana que le ha recortado casi 275
millones de pesos al presupuesto anual de la SEP, en comparación con el cierre
del sexenio anterior. Se suma el dilema de las estancias infantiles, de las
escuelas de tiempo completo, de las basificaciones pendientes entre los
docentes. También, la enorme responsabilidad de determinar, entre otras cosas,
los contenidos de cada materia y que serán la piedra basamental del futuro de
los jóvenes del país. Sin duda, alguien con el mundo que tiene Mario Delgado, y
con una visión cosmopolita del entorno contemporáneo del orbe, podrá llevar a
las mentes mexicanas más vulnerables a un futuro brillante. El político colimense tiene la mesa puesta para hacer un
gran papel, pues además cuenta con el apoyo irrestricto de la presidenta
electa, Claudia Sheinbaum, y el capital político que le deja haber sido
presidente de Morena los últimos años y consolidar el segundo piso de la Cuarta
Transformación con más poder del que se hubiera imaginado el mismísimo López
Obrador.
*Director de Diario de Colima