PUNTO CENIT
MAYRA EDITH MARTÍNEZ
Mujeres indígenas
Miércoles 04 de Septiembre de 2024 8:45 am
Cuando una niña pierde su arraigo e identidad, también pierde el pueblo… Laura Hernández, mujer indígena Son casi las 12 del mediodía. El sol abrazador golpea las
calles asfaltadas de una de las avenidas principales de Colima. Estoy en mi
auto, inmersa en el vaivén de todos los días. El semáforo cambia y los
vehículos detienen su marcha. Entre los autos, camina una mujer con un traje
típico regional que, por las características de su vestimenta, me recuerda a
una región de Chiapas. Lleva sandalias, una gorra rosa y en su mano sostiene
una cartulina pidiendo unas monedas para comer. Frente a mí, una camioneta blanca. El acompañante del
chofer extiende la mano y le entrega unas cuantas monedas. La mujer sonríe
satisfecha y continúa su camino, intentando alcanzar la mayor cantidad de autos
posible antes que el semáforo cambie. Cuando pasa a mi lado, veo que en su
espalda lleva a una criatura de no más de 2 años, colgando envuelta
sigilosamente en un rebozo morado. Esta historia en muchas calles de nuestro país se repite
todos los días. La pregunta es: ¿por qué estas mujeres indígenas han dejado sus
tierras, sus usos y costumbres, para aventurarse en otras ciudades, lejos de
casa, y terminar en estas condiciones? Personalmente, tuve la oportunidad de conocer Zinacantán,
Chiapas, un lugar en lo alto de las montañas, donde la mayoría de las mujeres
se dedican a crear obras de arte en telas color azul con tonalidades rosas y
moradas. Sospecho que la mujer del semáforo podría ser de allí, y me pregunto:
¿cómo es posible que manos destinadas a la creación estén hoy pidiendo monedas? Debemos valorar la riqueza que tenemos en las mujeres de
nuestras comunidades indígenas, mujeres que poseen una grandiosa riqueza
artesanal transmitida a lo largo de generaciones y que son guardianas de los
valores culturales de nuestros pueblos originales. Sin embargo, tristemente, estas mujeres están siendo
obligadas a salir de sus tierras debido a que experimentan niveles altos de
discriminación, violencia, pobreza y explotación. Su acceso a derechos
fundamentales y servicios sociales es limitado, y carecen de una representación
suficiente en la toma de decisiones en todos los niveles. Muchas de ellas llegan a padecer doble y hasta triple discriminación,
sufriendo un trato injusto y desfavorable por el hecho de ser mujeres y por su
origen étnico. Además, si alguna de ellas padece de alguna discapacidad,
estaría enfrentando una triple discriminación. Según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, en
México existen 11.9 millones de mujeres indígenas. En relación con la población
total, 9.9 por ciento de las mujeres en el país pertenecen a un hogar indígena. En todo el mundo se han hecho grandes esfuerzos por
erradicar la discriminación y la violencia hacia las mujeres indígenas. Por
ello, el 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Indígena,
con el objetivo de rendir tributo a todas las mujeres pertenecientes a los
pueblos indígenas del mundo. Desde Punto Cenit, queremos levantar la voz a favor de las
mujeres indígenas, reconociéndolas como las grandes herederas de la gran
riqueza cultural de nuestros pueblos originales y guardianas de nuestro legado.
Mujeres de manos creativas y grandes artesanas. FB: Mayra Edith Martinez