Devenir jurídico de México
JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS
Jueves 05 de Septiembre de 2024 8:18 am
Se están apuntalando los últimos detalles a la reforma del
Poder Judicial. Las principales fuerzas políticas ahora son mayoría, y
radicalmente orientan el sentido de la iniciativa de reforma, misma que se
centra en la idea del voto popular para quienes puedan ser candidatos y candidatas
a ocupar los puestos que tienen que ver con la impartición de justicia. Como se ha visto y se ha dicho tantas veces sobre este tema
en las últimas semanas, ahora se integra un elemento más a este volátil asunto
para el desarrollo concreto de la nación, pues claramente se pretende modificar
una de las bases principales que dan sostén a la vida democrática,
institucional, y de vital importancia respecto a la división de Poderes, para
observar en estas acciones una posible limitante o consecuencia que pueda darse. Persisten intentos de quienes aún forman parte del esquema
tan amplio en el tema judicial (abogados, oficiales, jueces de distrito,
magistrados, magistradas, ministros) en cualquier trasfondo de este contexto,
teniendo como búsqueda principal una observación clara y profunda de dichas
consecuencias, al mismo tiempo que la premura existente en el Poder Legislativo
para dar paso a la reforma en cuestión. Por esta situación, una pregunta probable es: ¿los efectos
políticos que ahora enfocan la dificultad del diálogo entre las partes
involucradas deja consecuencias visibles para el futuro? Al puntualizar esta respuesta, la intención es considerar
ese tema desde su importancia, y desde un punto de vista en el que pueden
entrar la diversidad de opiniones que consideran argumentar de una u otra
forma. Se relaciona precisamente al hecho de las consecuencias a
largo plazo, pues sería justo que se tomara la validez del tiempo para
determinar modificaciones en el tema al Poder Judicial desde el cauce de la
calma y prudencia política, pero probablemente esta posibilidad quede cada vez
más lejos.
Esto por las decisiones que ponen entre la espada y la
pared el devenir de un México ya convulsionado en la polarización, el descarte
de las diferencias y el desplome de la especialización a cambio del
conglomerado de la lealtad, mismo que entrecruza la realidad y la ficción entre
lo que se percibe como temor, y que alude a la preparación de los actores
principales en torno al tema de dicha reforma: oficiales, jueces, magistrados,
magistradas y ministros para el futuro.