APUNTES
MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
Estado putrefacto
Viernes 06 de Septiembre de 2024 8:47 am
Muchos políticos que incursionan en esta actividad, tanto a
nivel federal como local, lo hacen con la intención de resolver sus problemas,
sobre todo el económico, más que de trabajar para que la población alivie los
suyos, por eso apoyan las causas más perversas, como es el caso de la reforma
al Poder Judicial, y se alían con los engendros políticos más pútridos. Una vez que logran el cargo que ambicionan, olvidan sus
promesas y dictan disposiciones o aprueban iniciativas para perjudicarnos, como
ocurre actualmente con diputados y senadores cuatroteros que pretenden consumar
la destrucción del Poder Judicial y demás instituciones garantes de la transparencia,
la democracia y la legalidad, valores que les estorban para instaurar su
dictadura. ¿Se atreverá a tanto Claudia Sheinbaum con tal de quedar bien con su
mecenas? Mención honorífica merecen en este tema los chapulines,
políticos desvergonzados que van por el mundo brincando de un partido a otro
para seguir en el pandero, no para servir a los ciudadanos o porque su
ideología no concuerda con la del partido que lo postuló, sino por los
beneficios de todo tipo que no quieren perder. El caso más actual, reitero, es
el de los diputados federales y senadores que, por obra y gracia de los
“cañonazos” económicos que reciben y de las prebendas a que se hacen
merecedores por su tracción al pueblo, se vuelven cuatroteros convencidos. Vaya
tipejos. Por considerarlo oportuno y acorde al tema, reproduzco una
fragmento de mi colaboración del 25 de mayo de 2023, juzgue usted: “En su
monólogo mañanero de ayer, Andrés Manuel López Obrador espetó que el Poder
Judicial está podrido, echado a perder y al servicio de la oligarquía”. “Por mi parte, dejo claro que el Estado Mexicano sí tiene
visos de putrefacción, con un Ejecutivo que toma las decisiones con total
opacidad, basado en los caprichos e intereses del Presidente, aun cuando
perjudiquen a la población; así como un Legislativo espurio, cuya mayoría
aprueba sin discutir, chistar y mucho menos reflexionar los designios del
titular de Ejecutivo. El único que se salva es el Poder Judicial. Tienes razón,
Andrés Manuel, el Estado está podrido en dos de sus Poderes”. Lo reafirmo.