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ENTRE LÍNEAS



RAÚL MERCED LARES

Último informe


Viernes 06 de Septiembre de 2024 8:52 am


Andrés Manuel López Obrador presentó su último Informe de Gobierno, con el que prácticamente se despidió de los mexicanos e hizo por supuesto un balance general de su gobierno en estos 6 años recientes.

Lo que nos llamó la atención es que casi todos los medios hayan destacado lo que el presidente había dejado de decir en las últimas semanas: dejar un sistema de salud no sólo mejor que el de Dinamarca, sino del mundo. Parecía que hubiera sido una “línea” distractora lanzada desde la Presidencia de la República para destacar esto y para ocultar otros temas o problemas profundos que tiene el país y que no han sido resueltos, como la inseguridad pública.

Y aunque muchos sabemos y observamos que tal sistema de salud está sólo en la mente del presidente como el mejor del mundo, lo que más llama la atención es que millones de mexicanos que saben que no hay tal sistema como lo pinta el presidente, sigan apoyando las mentiras y los engaños de López Obrador. Eso sí es preocupante, pues entonces quiere decir que para ellos es más importante la “pensión” a adultos mayores y los apoyos económicos que se dan a otros sectores de la población, que su salud.

Y más preocupante aún es que no sólo crean por conveniencia que los mexicanos sin seguridad social (y en general) tienen el sistema de salud como lo pinta el presidente. También se queden callados al tener que estar pagando por medicamentos, insumos y materiales de curación para ellos o sus familiares, lo que los dejan sin ese dinero que reciben gratis como apoyo.

El nuevo sistema de salud del que habla López Obrador no estará listo antes de que se vaya, aunque vaya a los estados en los próximos días a levantar la bandera blanca de que supuestamente están operando a 100 por ciento. De hecho, la presidenta electa Claudia Sheinbaum lo dijo subliminalmente, al señalar que una de sus prioridades al empezar su gobierno es la “consolidación” del nuevo sistema de salud, por lo que éste no estará terminado en el sexenio lopezobradorista.

El nuevo gobierno le tendrá que entrar a mejorar el IMSS y el Issste, que también andan por la calle de la amargura por los constantes recortes multimillonarios que sufrieron por parte de López Obrador para invertirlos en sus proyectos personales: Tren Maya y Dos Bocas.

Pero hay otro tema que le está pegando fuerte a los mexicanos, además de la salud y el adoctrinamiento de la educación. Nos referimos a la inseguridad pública, en donde se ha querido hacer creer que el tema de los homicidios dolosos es el principal asunto de la inseguridad, cuando éste se trata de un problema entre miembros de la delincuencia organizada, sin ignorar los daños colaterales o muertes de inocentes que ha dejado esta guerra delincuencial.

Sí, el homicidio doloso inquieta y hasta causa temor entre la población. Sin embargo, lo que más le pega a la gente en materia de inseguridad son las desapariciones forzadas, las extorsiones o cobro de derecho de piso, los secuestros y los robos. Estos delitos agravian o lastiman más a la sociedad y se ocultaron en este Gobierno. Y en este sentido, se manejó una política comunicacional que tuvo la finalidad de ocultar este verdadero rostro de la delincuencia y usar el asesinato como distractor.

Al final, López Obrador, quien hizo lo contrario a lo que afirmó, impuso lo que a diario se hacía en sus Mañaneras: el uso de la mentira y la manipulación como una forma de gobernar en un sexenio lleno de distractores.