¿Qué quieres realmente?
RUTH HOLTZ*
Viernes 06 de Septiembre de 2024 8:46 am
TODOS tenemos deseos. Mucho de lo que hacemos es para
obtener lo que queremos. Sin embargo, cuando le preguntas a alguna persona qué
quiere realmente, sobre todo en relación a su vida, a su situación, no sabe.
Abundan las contestaciones abstractas como “salud, dinero y amor”. Pero definir
con claridad qué es mejor para uno mismo, qué es necesario que desarrolle en mí
no sólo para crecer, sino para ser feliz, no es sencillo. Hay quienes acuden a psicoterapia con el querer roto. Lo
que quisieron no salió como esperaban y ahora sólo quieren hacer a un lado las
consecuencias. En circunstancias críticas es más difícil saber qué hacer para
reorientar nuestra vida. Sobre todo porque no es igual en las primeras etapas
de nuestra vida que cuando ya tuvimos caídas. Es importante ser conscientes de
lo que aprendimos, de lo que “no necesitamos”, de lo que quisimos y lo hicimos
a un lado para vivir para los sueños de otros y lo que es necesario para
reparar el daño de lo que echamos a perder en lo que llevamos viviendo. Por ejemplo, el caso de una madre que se dedicó a los hijos
y llega el tiempo en que decide divorciarse. Hay un cambio de perspectiva, ya
lo que se había hecho se debe dejar atrás o no todo, pero sí hay que también
dejar de abandonarse en la realización laboral, a qué dedicarse. ¿Qué me gusta?
Ya no es: ¿qué le gusta a mi esposo o hijos? ¿Dónde quedaron los sueños que no
realicé? Ahora bien, hay corrientes de pensamiento que dicen que
desear es malo. Así, en el budismo afirman que “el deseo es el enemigo del
sabio, ya que el sabio no se entrega a los placeres mundanos, pues son
transitorios y solo causan sufrimiento”. Son distintos significados de deseo.
En este artículo, estamos considerando que la energía más profunda de nuestro
ser “quiere” ser, “quiere” vivir. Matar el deseo es matarte a la vida. Pero
dejarse llevar por deseos mundanos, que son espejismos de las más profundas
necesidades, pues allí sí que está la fuente de sufrimiento, sobre todo por
nuestras expectativas. Disfrutar de vivir una vida en la que sé quién soy, deseo
realizar mis dones, encontrar las vías para dar y crear a través de ellos, es
parte de una vida plena. En vez de dejarse llevar por la corriente de lo que
todo mundo hace o lo que todo el mundo espera y estar buscando reconocimiento a
través de los logros en tal mundo con valores, en general, materiales. Aprender a desear es fundamental, porque toda elección trae
consecuencias. ¿Qué quieres realmente para ti? La psicoterapia es un camino
para descubrirlo. *Psicoterapeuta 312 330 72 54 / 312 154 19 40