No a la reforma judicial
JULIA LICET JIMÉNEZ ANGULO
Martes 10 de Septiembre de 2024 8:42 am
En una larga sesión en el Salón de Armas del Deportivo de
la Magdalena Mixhuca, entre el martes y miércoles de la semana pasada, la
mayoría oficialista aprobó el dictamen de la reforma al Poder Judicial con el
voto en contra de la oposición. Urgidos para darle su “regalo” de despedida al presidente
López Obrador, este miércoles tratarán en el Senado de obtener la mayoría
calificada para aprobar la reforma constitucional. Les falta un voto para
alcanzarla. Ya compraron a dos senadores del PRD y están presionando a través
de todo el poder del Estado para conseguir otro. Esperemos que no se apruebe
esta reforma que terminaría con la independencia del Poder Judicial. Realmente, lo que pretenden con esta reforma es controlar
al Poder Judicial más que mejorar la justicia en nuestro país. Señalaré tres
puntos muy concretos por los que voté en contra: 1. El método de la elección de los integrantes del Poder
Judicial está diseñado para que salgan electas personas políticamente leales al
proyecto oficialista, y no a garantizar la independencia y la preparación de
los jueces, ya que tendrán el control de las listas de quienes podrán llegar a
ser candidatos. Así, el voto popular estará limitado, porque independientemente
de por quién se vote, será alguien leal al proyecto, sin importar su
trayectoria ni su preparación. 2. Con esta reforma se limitan los alcances del juicio de
amparo que resuelvan la inconstitucionalidad de normas generales, al impedir
que las suspensiones y las sentencias que se dicten tengan efectos generales,
de manera que estos solo beneficien a los quejosos que presentaron el amparo,
impidiendo los casos que hoy la ley permite los efectos generales. Asímismo, es un grave retroceso establecer que en las
controversias constitucionales y en las acciones de inconstitucionalidad de
normas generales, no se podrán otorgar suspensiones de la norma cuestionada, lo
que permitiría que se apliquen leyes inconstitucionales que provoquen
violaciones o daños irreparables. 3. Para controlar aún más a los jueces, una vez elegidos,
para que no se salgan del huacal, quieren crear el Tribunal de Disciplina
Judicial, limitando la autonomía e independencia de los jueces y magistrados.
Este “súper tribunal” tendrá poderes arbitrarios para amedrentar y castigar a
jueces insubordinados a los intereses del Gobierno, ya que podrá sancionar con
carácter definitivo e inatacable a los jueces, magistrados y ministros que
incurran en actos contrarias a la “administración de justicia”, que determinará
discrecionalmente este nuevo órgano disciplinario. Las y los legisladores de Acción Nacional, al igual que
millones de mexicanos, seguiremos defendiendo la democracia, el equilibrio de
poderes y la justicia en nuestro país. Reconozco el valor civil de las y los
colimenses que el pasado domingo se manifestaron en la plaza pública en contra
de esta reforma que quiere demoler al Poder Judicial, sumándose a las protestas
que se han hecho en todo el país.
Tengan la confianza y seguridad de que, desde nuestra
trinchera, seguiremos en resistencia contra la vengativa reforma judicial,
dando la batalla por ti y por México.