No es Masiosare, se llama Yunes
EDITORIAL
Miércoles 11 de Septiembre de 2024 8:18 am
Diversas opiniones han sido expuestas entre todo el revuelo
generado por la reforma al Poder Judicial: las manifestaciones a lo largo del
país continúan, y personajes notables del escenario político-electoral
vaticinan un retroceso de proporciones bíblicas. Esta reforma ha llegado a una
escala tal que ya ha generado la devaluación estrepitosa del peso, paro de
labores, y ha abierto grietas en las relaciones que mantiene México con otros
países. Ayer, el Senado de la República convocó al debate y
votación sobre tan polémico tema, donde los encontronazos entre miembros de la
Cámara no respetaron partidos, al mismo tiempo que los Yunes generaron en sus
colegas un entorno de recelo. Es de destacar el hecho de que, aún a pesar de la abierta
traición de algunos senadores, aparentemente pertenecientes a la oposición, que
representaban un proyecto alternativo o una barrera de contención, un grupo de
mexicanos ingresó al pleno para continuar su manifestación, entonando el Himno
Nacional Mexicano, intentando hasta los últimos momentos obligar al diálogo y
defender la independencia de los Poderes. Ante la irrupción de manifestantes, se decretó un receso
indefinido, que el Presidente del Senado resolvió a la brevedad, convocando en
una sede alterna a senadores a fin de reanudar la determinante sesión. “Habrá
reforma al Judicial”, expresó tajante. Una reforma era necesaria, por supuesto. Sin embargo, en
los términos que propuso Andrés Manuel López Obrador, y cuyos resultados verán
la luz muy pronto, augurar un panorama benéfico es, por lo bajo, imposible.
Hasta el último momento de la sesión, se señaló a Miguel
Ángel Yunes Márquez como quien ayudó a consumar la aprobación a la reforma, y
seguramente su nombre se grabará en la historia de México entre los mayores
vendepatrias de la historia.