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APUNTES



MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)

¡Muera el mal gobierno!


Viernes 13 de Septiembre de 2024 8:52 am


Con la ejecución del cura Miguel Hidalgo y Costilla, el 30 de julio de 1811, el gobierno español quiso apagar el fuego libertario que el audaz criollo encendió el 16 de septiembre de 1810, impulsado por el ideal de que los mexicanos tuvieran libertad, independencia, prosperidad, legalidad e igualdad de derechos. La lucha arrancó bien, pero vino a menos debido a deficientes estrategias militares, a diferencias irreconciliables entre los principales caudillos y a la muerte de algunos de ellos.

Por la importancia histórica de estos y otros hechos ocurridos durante los primeros años de vida independiente, cada año recordamos el inicio de la gesta insurgente, con la esperanza de que, por fin, algún día, “¡viva México!”, “¡muera el mal gobierno!” y haya próceres que nos den patria, seguridad, prosperidad, justicia y gloria, y que no traicionen al pueblo, no mientan, no extorsionen ni propicien la corrupción y la impunidad, como lo hace la pandilla cuatrera que nos gobierna.

La celebración de los 214 años del inicio de la Guerra de Independencia no llega en el mejor momento. A la pobreza, la falta de oportunidades para progresar, la incapacidad de los gobernantes para enfrentar y resolver los grandes problemas nacionales y la corrupción de funcionarios que se coluden para enriquecerse, se eslabonan otros lastres que los mexicanos tenemos que cargar o enfrentar como mejor podamos, como la inseguridad, la impunidad, la opacidad y el atentado gubernamental contra el federalismo, la legalidad y la democracia, entre otros.

El mejor tributo que podemos hacer a los visionarios que con su valiente insurgencia contribuyeron a la construcción del México que hoy tenemos y no queremos perder, es luchar contra los usurpadores que tratan de revertir los derechos y las libertades que tenemos, y de llevar a la hoguera a quienes no piensan y actúan según sus dictados, como lo hace diariamente López Obrador en sus bodrios mañaneros.

Para vitorear. “Sonaron las campanas de Dolores/ voz de alarma que el cielo estremecía,/ y en medio de la noche surgió el día/ de augusta Libertad con los fulgores./ Temblaron de pavor los opresores/ e Hidalgo audaz al porvenir veía,/ y la patria, la patria que gemía,/ vio sus espinas convertirse en flores./ ¡Benditos los recuerdos venerados/ de aquellos que cifraron sus desvelos/ en morir por sellar la independencia;/ aquellos que vencidos, no humillados,/ encontraron el paso hasta los cielos/ teniendo por camino su conciencia!”. Hidalgo, Manuel Acuña (1849-1873), poeta mexicano.

 

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