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ALEJANDRO BERNAL ASTORGA

Política industrial y exportaciones


Viernes 20 de Septiembre de 2024 8:29 am


Para ser competitiva en un mercado global, una empresa busca adquirir insumos de la mejor calidad y precio, indistintamente de su origen. En los últimos 20 años, el porcentaje de la producción manufacturera de exportaciones que se abastece de bienes intermedios y servicios de origen nacional solo ha crecido 0.2 puntos porcentuales, al pasar de 40.2 por ciento en 2003 a 40.4 por ciento en 2022.

El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) considera que una política industrial integral y competitiva basada en los siguientes puntos:

1. Innovación: es esencial impulsar la productividad mediante nuevas tecnologías, investigación y desarrollo científico.

2. Digitalización: se requiere de infraestructura y regulaciones para que la economía se adapte a los cambios tecnológicos.

3. Encadenamientos productivos: se debe vincular a las cadenas de valor globales y las empresas nacionales de proveeduría.

4. Acceso a financiamiento: diversificar e incrementar las fuentes de financiamiento competitivo para impulsar proyectos de, innovación y transferencia de tecnología.

5. Infraestructura y logística: mantener, modernizar y construir infraestructura de conectividad para optimizar de procesos productivos y comerciales.

6. Sostenibilidad ambiental: impulsar el cumplimiento de barreras no arancelarias, regulaciones y certificaciones sustentables.

7. Estado de Derecho: generar certidumbre jurídica para atraer inversión y el desarrollo económico del país.

8 Política fiscal: privilegiar la inversión pública sobre el gasto, impulsar la competitividad y evitar la evasión son claves.

9. Política comercial: ampliar la red de tratados comerciales puede generar beneficios para el sector productivo.

10. Capital humano: mejorar la educación para crear capital intangible para generar conocimiento frontera y competencias para la adaptación al cambio en procesos productivos y comerciales.

El IMCO afirma que el camino hacia un futuro próspero para México pasa por una industrialización inteligente, inclusiva y sostenible, que aproveche al máximo las oportunidades del comercio global y fortalezca la economía interna.

Si eso se logra, no solo se impulsará el crecimiento económico, sino que también se contribuirá a la creación de una sociedad más equitativa y justa, con mayores oportunidades para todas y todos los mexicanos.