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Réquiem de un sexenio



JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS


Jueves 26 de Septiembre de 2024 8:19 am


El preámbulo para la toma de posesión de Claudia Sheinbaum está en marcha, pues el próximo 1 de octubre asumirá el cargo como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, para dar comienzo a un sexenio más, encaminado esta vez en el escenario donde los aspectos favorables a su causa se orientan particularmente desde el instituto político con el cual fue presentada como candidata el pasado 2 de junio, resultando ganadora de estos comicios electorales.

Dichos comicios determinaron la composición del Congreso de la Unión, así como la definición en los congresos locales hacia la mayoría de los curules y puestos de elección, generando a primeras luces que las decisiones del próximo gobierno puedan concretarse definitivamente, como ha acontecido en la recta final del gobierno del actual Ejecutivo.

Ante esta situación, es interesante destacar la siguiente cuestión: ¿el sexenio que se avecina, se desarrollará bajo una continuidad o tendrá sus propios matices y diferencias con el anterior?

La respuesta bajo este cuestionamiento puede entenderse desde dos aspectos puntuales: la lógica de preservar los programas y políticas que hasta el momento han sido el estandarte y emblema tantas veces mencionado del Gobierno que finaliza; o por el contrario, disentir o diferenciarse desde la intención de disminuir la polarización, a efecto de lograr mayor estabilidad y consenso en las distintas temáticas que tendrá enfrentar en unos días.

Esto a partir de un panorama en el que deberán asumirse las repercusiones de las decisiones que hasta el momento han sido tomadas; sin embargo, todo parece indicar que se optará por la continuidad y las ideas predominantes que conducen por rubros a debatir. Un ejemplo de esto son las relaciones diplomáticas y el actual escenario internacional por parte de nuestro país.

Los efectos referentes a las reformas descritas en semanas anteriores, sobre todo en transparencia y acceso a la información, quedarán dentro de las posibilidades del tiempo y la toma de decisiones que se visualicen, más allá del poder, y más sobre México.