APUNTES
MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
AMLO falló
Viernes 27 de Septiembre de 2024 8:28 am
Enrique Peña Nieto tuvo durante su gestión presidencial
algunos aciertos en los rubros económico, de infraestructura, promoción
turística, comercio exterior, salud y educación, entre otros, pero es un hecho
que su administración estuvo marcada por la corrupción en los tres órdenes de
Gobierno, la inseguridad y la terrible impunidad con que actuaban los
delincuentes de cuello blanco y los criminales organizados. El hartazgo de los mexicanos por esta situación fue terreno
fértil para que Andrés Manuel López Obrador, enarbolando las banderas del
combate a la corrupción y a la impunidad, la honestidad, la justicia social, la
austeridad y la abolición de las reformas estructurales de Peña, ganara la
Presidencia de la República con más de 30 millones de sufragios, aun cuando 60
millones de ciudadanos se abstuvieron de votar o no lo hicieron a su favor. Virtud de ello asumió la Presidencia el 1 de diciembre de
2018, en un acto donde ratificó algunas de sus propuestas de campaña, como el
combate implacable a la corrupción, la abolición de la reforma educativa, la
creación de la Guardia Nacional para mejorar la seguridad, la construcción de
refinerías, la reducción del precio de los energéticos, la creación de empleos
mejor pagados y el apoyo a los sectores más vulnerables de la población, entre
otras que auguraban buenos tiempos. Sin embargo, fiel a su naturaleza beligerante, en lugar de
dejar el discurso de confrontación y ponerse a trabajar, prefirió actuar desde
el principio como candidato que pelea, ofende y adjetiva a quienes lo
cuestionan o no están de acuerdo con su manera de ser y gobernar, siendo que la
mayoría del pueblo de México quería un presidente sereno, inteligente, sabio,
trabajador y respetuoso, pero evidentemente eso no es lo de él. Por eso y muchas cosas más, Andrés Manuel López Obrador,
que también prometió no mentir, no traicionar al pueblo ni permitir la
corrupción (algo que tampoco cumplió), falló como presidente de México al dejar
un país confrontado, endeudado hasta el tope, expoliado, dominado en gran parte
por los criminales, con el federalismo socavado hasta sus cimientos y con un
gobierno clon que, por lo que se ve, le permitirá seguir haciendo de las suyas.
La cuestión es si Claudia Sheinbaum Pardo podrá y querrá romper este intento
obradorista de instaurar un maximato. Ojalá no, pero… Lo único cierto es, reitero, que Andrés Manuel López
Obrador deja un legado nefasto y por eso merece irse de inmediato a “La
Chingada”, y después, reposar eternamente en el basurero de la historia.