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Salud mental, invisible discapacidad



PATRICIA GONZÁLEZ GÓMEZ


Miércoles 16 de Octubre de 2024 8:20 am


Se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental el pasado 10 de Octubre, con el lema “Es tiempo de priorizar la salud mental en el trabajo”, lo cual me lleva a generar algunos cuestionamientos:

¿Realmente a la salud mental se le da la importancia y prioridad que debería tener siendo un Derecho Humano universal? ¿Cuántos espacios laborales se preocupan y procuran la salud mental de sus trabajadores? ¿La salud mental es accesible a toda la población?

Conocer los problemas de salud mental, hablar de ellos, reconocer los principales signos y síntomas, ayuda a prevenir, controlar o superarlos. Por eso, debería ser prioritario incrementar esfuerzos destinados la salud mental en todas las etapas de la vida: en la niñez, adolescencia, en la edad adulta y la vejez además de detectar, diagnosticar, tratar y cuidar, ya que es mucho lo que podemos hacer para cuidarla y ayudar a otras personas que puedan necesitar apoyo y atención.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, una de cada siete personas de 10 a 19 años padece un trastorno mental. Un informe de Unicef indica que la ansiedad y la depresión representan alrededor de 40 por ciento de los problemas de salud mental. Cuando se diagnostica y se trata un trastorno de salud mental en edades tempranas, se reducen los gastos financieros en el futuro y se evita en mayor medida consecuencias trágicas, como el suicidio.

México ocupa el segundo lugar en el mundo es discriminación hacia las personas que presentan discapacidad psicosocial. Escucho constantemente: “me interesa cuidar mi salud mental, pero es caro pagar los honorarios de este servicio” Siendo un derecho, ¿por qué no tenemos el acceso a los canales adecuados para su cuidado?

Es fundamental entender que la salud mental, al igual que la salud física, puede fluctuar a lo largo del tiempo debido a factores como las condiciones de vida, el entorno laboral, las relaciones personales y los acontecimientos inesperados.

La salud mental debe tomar un rol protagónico para impulsar políticas y prácticas que la mejoren a nivel nacional y esto se logrará con el trabajo conjunto de gobierno, ONGs y profesionales en el tema.

Como último punto, es importante mencionar que la OMS proyecta que para 2030, el principal motivo de muerte en el mundo serán los trastornos mentales. En México, estos padecimientos ocupan el cuarto lugar en complicaciones médicas, y la depresión es uno de los más frecuentes. Priorizar el cuidado de nuestra salud mental es fundamental para hacer frente a los retos y circunstancias de vida.

 

*Psicóloga y Directora de Sin condición