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El vuelo del águila



CARLOS ALBERTO PÉREZ AGUILAR


Martes 22 de Octubre de 2024 7:57 am


Le vendo un zarape. Un zarape de color rosa mexicano con encajes verdes, azules y blancos; en su centro tiene la imagen tejida del calendario azteca y debajo con letras blancas la palabra “México”. Lo vendo en 50 pesos, el único inconveniente es que en la etiqueta viene impreso “Made in China”; pero son “pequeñeces”, es un “detallito” y nada más… pero eso sí, es más barato que los hechos en México.

En estos momentos, la etiqueta del águila en la que debajo se plasma la garantía, que dice “Hecho en México”, parece se está devaluando; y esa impresionante, agresiva y depredadora águila se ha transformado en un pequeño pollito comegusanos y que espera que la mamá gallina le alimente.

No discuto la calidad del producto mexicano, porque sin duda, a nivel mundial, son más ricos los tacos de carne asada de la esquina que los Taco Bell; es más rica la cerveza mexicana que cualquier otra en el mundo, y el tequila nacional que el tequila chino (porque, aunque no lo crea, ya hay tequila chino), sin detenernos para hablar de los juguetes, de los sombreros de charro, del maíz, de la carne, de los helados, y así una infinita lista de cosas buenas, bonitas pero no tan baratas que hay en este país.

Lo que discuto es la capacidad de comercialización y la caída del precio de los productos mexicanos en el extranjero, que se llevan lo bueno para dejar en el país lo “no tan peor”, o muy en las buenas, lo que “pasa”. El mayor problema de esto es que afuera lo venden más barato. Y si llegan a ser caros los productos mexicanos en el extranjero, son por los aranceles de exportación y no porque de aquí se venda caro para allá.

¿Qué es lo que está pasando en este país? Realmente es difícil entender muchas cosas cuando el dinero en la cartera no rinde.

De manera utópica lo digo: deberíamos preocuparnos en producir para nosotros mismos, que la gente coma bien, que estudie, y se erradique la idea que en México se aprende para ser empleado, para ser jornalero. Después de haber ganado esas batallas, sin duda el águila dejará de ser comegusanos y buscará ser depredadora de nueva cuenta; pero eso sí, si pasa eso, no sólo habrá “unos cuantos” que manejan la economía y se vean beneficiados por las exportaciones, sino muchos que permitan que México deje ser un país de “tercer mundo” y se convierta en un México de “primer mundo”… ¿Qué faltan? ¡Ganas! No, yo creo que falta una nueva cultura, una nueva idea de lo que es inversión.