Prevenir para no lamentar
ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA
Martes 22 de Octubre de 2024 7:59 am
Se conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra el
Cáncer de Mama el pasado 19 de octubre. Con la idea de generar conciencia en su
prevención y atención oportuna, es que durante todo el mes se intensifican las
campañas de difusión y los servicios en la materia; sin embargo, el ejercicio
de nuestros derechos aplica todos los días, en todos los ámbitos, ejerciéndolos
y adoptando hábitos saludables para evitar factores de riesgo, pues las
estadísticas no son muy alentadoras a este respecto. Según el Inegi, en México, durante 2022 se registraron 89
mil 574 muertes por esta causa, y señala, además, que la tasa de defunciones
aumentó de forma constante, al pasar de 62.04 por cada 100 mil personas en
2012, a 68.92 en 2022. De los casos existentes, más de 70 por ciento han sido
detectados de manera tardía, lo que influye directamente en los resultados de
los tratamientos, porque recordemos que el cáncer de mama puede ser curable si
se detecta oportunamente. Existen factores genéticos para desarrollar esta
enfermedad, pero no son determinantes. De acuerdo a datos oficiales, más de 80
por ciento de las mujeres que lo padecen no cuentan con antecedentes
familiares; desde un enfoque de perspectiva de género, se considera que también
los factores socioculturales ejercen una influencia importante en la salud de
hombres y mujeres. En ese sentido, es importante señalar que los roles de
género impuestos por la cultura reinante ejercen una gran influencia en las
prioridades que, como mujeres, otorgamos a la familia y nuestro entorno,
dejando en rezago las nuestras, y cuando nos prestamos atención,
desafortunadamente ya es demasiado tarde. Igualmente, tiene que ver con los tabúes, los miedos y los
prejuicios que han limitado el aprendizaje y reconocimiento sobre nuestro
cuerpo, a explorarlo desde esta imperiosa necesidad de conocerlo a detalle,
para poder detectar cualquier cambio anormal que pueda presentarse, y así,
favorecer la detección y atención oportuna, que es lo que marca la diferencia
en este tema, porque el cáncer de mama no significa muerte. Un sector que es importante atender es el de las
juventudes. Se cree que solamente a las mujeres de edad adulta nos puede atacar
esta enfermedad, siendo este otro de los tabúes a vencer. Hoy día, las
adolescentes inician una vida sexual activa desde temprana edad, lo que
requiere la visita al especialista tanto para el uso del método anticonceptivo
adecuado, como para descartar cualquier otra anomalía, propia de nuestro
género. Tanto mujeres como instituciones de salud, tendríamos que
atender las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que
dice: “la salud constituye uno de los Derechos Humanos fundamentales, que
incluye tanto el derecho al acceso a servicios asequibles y de calidad, como a
la existencia de condiciones de vida que favorezcan el desarrollo y el
bienestar en la vida de las personas, grupos y comunidades”.
Por nuestra vida, salud y bienestar general, ¡cuidémonos!