Discapacidad, ¿es posible prevenirla?
ROCÍO GONZÁLEZ SAUCEDO*
Miércoles 30 de Octubre de 2024 8:49 am
Pasamos por una pandemia que ha marcado un antes y un
después en la humanidad moderna, cambiando nuestra manera de relacionarnos y
nuestra forma de ver la salud; sin embargo, no alcanzamos aún a dimensionar el
alcance de otras pandemias que vivimos y que, debido a su origen no infeccioso,
las invisibilizamos, como la diabetes. De acuerdo con reportes de la IDF, en su 10° edición del
Atlas de Diabetes, sabemos que en 2021 existían 536.6 millones de personas en
el mundo viviendo con diabetes. Se estima que esta cifra crezca a 783 millones
para 2045. Si a esto agregamos que la mitad de las personas que viven
con diabetes aún no se han enterado, la primera pregunta que surge en mi mente
ante esta expectativa es la siguiente: si estamos hablando de una enfermedad
que no es trasmitida por un virus, sino que está comprobado que, aunque tiene
un componente genético que no podemos controlar, su expresión o desarrollo
depende mayormente de nuestros hábitos y estilo de vida, lo cual sí podemos
controlar, ¿por qué esperar que crezca y no que disminuya? Si te estás preguntando: ¿por qué hay tantas personas que
ya viven con diabetes, pero no se han enterado? Es debido a que ésta y sus
complicaciones no dan síntomas hasta que ya es muy tarde; y es precisamente por
ello que las complicaciones nos pueden llevar a tener una discapacidad. En el mundo, la diabetes es una de las primeras causas de
ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y
amputación de miembros inferiores. ¿Podemos prevenir o retrasar la aparición de
la enfermedad?, ¿las complicaciones se pueden evitar? La respuesta para ambas preguntas es “sí”, y el camino que
deberá seguirse lo representa la educación en diabetes, a la que el doctor
Elliott Joslin, considerado el padre de la diabetes, desde hace casi un siglo
(1921) ya señalaba: “la educación en diabetes no solo es parte del tratamiento,
sino que es el tratamiento mismo”. Ante este reto de salud, tenemos muchas posibilidades de
éxito si lo atendemos a tiempo; tan solo en Colima, 10.8 por ciento de la
población adulta vive con diabetes, esto representa 52 mil personas. Entonces,
¿qué podemos hacer para ayudar en la prevención, tanto de la aparición de la
enfermedad como sus complicaciones? La respuesta es el conocimiento y la
educación en diabetes, para lo cual crearemos cursos-talleres, terapias de
grupo y redes de apoyo, para acompañarnos en esta tarea con un objetivo claro:
tomar el control y vivir bien con la diabetes.
*Coordinadora Mi Dulce Círculo-Colima