Presiones e imprudencias
AGUSTÍN BENÍTEZ OCHOA
Miércoles 30 de Octubre de 2024 8:52 am
No es necesario ser un analista político reconocido ni un
académico con posgrados obtenidos en prestigiados centros de estudios para
darse cuenta del sinnúmero de presiones de todo tipo que se están ejerciendo
sobre la presidenta del país. No pasa un solo día sin que la doctora Sheinbaum
reciba directa o indirectamente una forma de coacción en el amplio territorio
nacional. Ya sea en Sinaloa, Guanajuato, Guerrero, o en cualquier otro estado
de la República, a través de los grupos delincuenciales relacionados con el
narcotráfico; son quienes al parecer, con armas provenientes de EUA, según lo
comentó la propia presidenta, los que insisten en la realización de actos
tendientes a desestabilizar el orden del país aportando víctimas mortales de
nacionales y extranjeros involucrados (por cierto, habría que indagar cómo
terminaron las personas centroamericanas participando en esos hechos).
Asimismo, sería muy importante investigar y denunciar a los verdaderos líderes
de estos grupos y determinar si existe o no alguna relación con otros
personajes que se mueven en la misma dirección. Pero resulta claro que, junto
con otras agrupaciones, están trabajando desaforadamente en lograr que el
Gobierno actual no tenga paz y sí mucho quehacer en los ámbitos de la seguridad
nacional. Ahí están los jueces y magistrados, supuestos procuradores
de justicia, otorgando amparos y suspensiones como si fuera confeti contra la
reforma judicial que, a sabiendas de que no lograrán descarrilarla, continúan
presionando en su campo de acción contra decisiones ya tomadas e inamovibles. Y en el aspecto de la economía y las finanzas nacionales no
escasean, faltaba más, los mexicanos apostadores contra México, los que se
muestran felices de que el tipo de cambio perjudique al país; de que se caigan
o se entorpezcan las inversiones que contribuirían al desarrollo nacional; de
que se anuncien (aunque sea como amenazas) aranceles ilógicos por su sinsentido
a productos hechos en México. En fin, bien atenta y respaldada por su equipo deberá
continuar trabajando la presidenta Sheinbaum para hacer frente a estas
inocultables presiones de los todavía resentidos opositores a su elección. Por otra parte, y a riesgo de caer en la repetición, hay
que insistir en el peligro y la amenaza que representan las elecciones en EUA.
Afortunadamente, ya hay columnistas, tanto en periódicos nacionales como de
otros países, que están advirtiendo de la grave situación mundial que
representaría un resultado demasiado ajustado en contra del candidato Trump,
debido a la reacción de éste y sus simpatizantes, quienes, para colmo de males,
son partidarios de la posesión y eventual uso de armas por parte de los
ciudadanos. En la pasada elección presidencial, ya dieron muestras claras y
temibles de su capacidad de destrucción, así como de su decisión de hacer
triunfar a su candidato de cualquier manera, sin importar lo que esto implique. Finalmente, es de reconocer la entereza y serenidad que
muestra la doctora Sheinbaum frente a estas presiones y amenazas. Ella continúa
trabajando con entusiasmo en gobernar un país que pareciera en peligro ante
tanta insensatez y estulticia.