APUNTES
MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
Calaveras mexicanas
Viernes 01 de Noviembre de 2024 9:11 am
La investigadora Eva Beatriz Murillo consigna que el Día de
Muertos es una de las tradiciones mexicanas que llama la atención por su
arraigo, colorido, significado, emotividad y finalidad. “Mientras en otros
países la muerte despierta temor, para nosotros es motivo de fiesta donde
abundan los altares, el pan de muerto y los homenajes en honor de los que han
dejado este mundo. Un elemento que impresiona a los extranjeros es el tono
burlón, satírico e ingenioso con que los mexicanos se refieren a la muerte por
medio de calaveras rimadas, ya que irreverentemente la llaman huesuda, flaca,
calaca, tilica, catrina, parca y otra gran variedad de nombresad”, apunta la
académica. Por su parte Fausto Martínez Marroquín, en su artículo
Calaveras, una hermosa y casi desaparecida tradición, explica que las calaveras
son las escrituras en verso y grabados que dan vida a imágenes muy mexicanas,
transformadas en una opción de desahogo, y quienes las crean ven a la muerte
con un sentido del humor, aceptando el reto de comunicarse en verso, octavas o
décimas de todos los sabores y gustos. En el mismo tenor, Enrique Salazar Híjar expone que el
artista hidrocálido, José Guadalupe Posadas, es uno de los más grandes
impulsores del culto a la muerte, “pero no una muerte solemne e inspiradora de
temor como la veían las clases elevadas o catrinas, y los europeos de su
tiempo. Él no representaba muertes tristes y solemnes, sino que dio vida a sus
calaveras como un medio de desahogo o desquite contra todo lo que le producía
malestar”. Motivado por estos y otros textos, pongo a su consideración
estas dos calaveras trasnochadas. Claudia Sheinbaum Pardo. Fuiste jefa de Gobierno por
designios del cuatrero/ que, por ser el “mero mero”, te concedió sucederlo/ con
una consigna clara que cumples sin dilación:/ continuar la destrucción/ de Cuarta
Transformación,/ y aunque sabes que haces mal, tú no entiendes las razones,/
destruyes instituciones/ como el Poder Judicial./ Por eso y por mucho más,/ la
muerte llego a Palacio/ y, de feroz guadañazo, te envió a descansar en paz. Andrés Manuel López Obrador. Prometiste no mentir/ ni robar
ni traicionar,/ fuiste muy mal presidente/ un soberano bocón, con demagogia sin
par/ y una codicia demente/ que hasta al demonio indignó/ harto de tanta
patraña/ de Cuarta Transformación./ Por eso, muy enojada,/ la muerte se
apareció/ con su tremenda guadaña/ diciéndote muy ufana:/ “eres un fraude sin
par,/ por eso te mando yo/ a tu rancho La Chingada,/ donde por siempre estarás/
con tu prole malhadada”.