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INNOVEMOS ALGO ¡YA!



MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ PEREYRA

No hace falta


Viernes 01 de Noviembre de 2024 9:12 am


A veces, aquello que nombramos como quisiéramos que fuera o creemos que es nuestro mejor sueño dorado, resulta totalmente distinto a su real esencia. Esto ocurre con frecuencia por un anhelo de perfección que nos sumerge en un laberinto de dudas y máscaras, alejándonos de nuestra verdad más profunda.

No hace falta ser iluminados para identificar los motivos por los que ese “amor” no llena de serenidad, pero atreverse a mirar las fallas puede ser un desafío por demás complejo, mientras la infelicidad se instala en el alma como una enredadera en la pared: cuando intentamos arrancarla, descubrimos que sus raíces han dejado marcas que necesitarán reparación.

No hace falta esperar que la brujería suceda ni que la magia nos salve. Solo necesitamos valor para cruzar el umbral del miedo y mirar de frente a nuestros traumas. Buscar ayuda no es señal de debilidad; es un inteligente acto de valentía que pocos se atreven a emprender. Llamar al pan, pan, y al vino, vino, es la espada que nos defiende de las evasivas cobardes del “aquí no pasa nada” o del eterno “es que yo le amo mucho”.

Reflexionemos en esas trampas sutiles pero letales, como relacionarnos con la persona equivocada mientras esperamos a la adecuada. Nos herimos cuando iniciamos algo nuevo sin haber sanado del pasado. Nos engañamos al dar infinitas oportunidades a quien no hace el mínimo esfuerzo, al permanecer por comodidad en una relación sin amor o al creer que no merecemos lo mejor.

Cada una de estas decisiones es un veneno lento que drena nuestra vitalidad y nos aleja de la felicidad que merecemos. Son fugas silenciosas de nuestra energía vital, pequeños suicidios emocionales que nos roban la posibilidad de ser genuinamente felices. Es como verter agua en un vaso agrietado.

No hace falta seguir repitiendo patrones que nos lastiman. La verdadera magia está en atrevernos a ser valientes, en reconocer que merecemos amor genuino y en dar los pasos necesarios para construirlo. El camino hacia una relación sana comienza con la relación que tenemos con nosotros mismos.

Innovemos algo ¡ya! Es tiempo de buscar ayuda profesional, de atrevernos a mirar nuestras heridas con honestidad y compasión. La terapia puede ser ese espejo que necesitamos para vernos con claridad y esa luz que guíe nuestros pasos hacia relaciones más sanas y auténticas. La verdadera valentía no está en resistir el dolor, sino en hacer por sanar el pasado.

Terapia presencial y online, con la autora.

 

innovemosalgoya@gmail.com