Números rojos
EDITORIAL
Miércoles 06 de Noviembre de 2024 8:44 am
ESTÁ de más decir que, en materia de seguridad, 2023 no fue
el mejor año para Colima. Si algo caracterizó al estado, lamentablemente, fue
su posición en el ranking de entidades con mayores tasas de homicidios. Colima arrojó 117 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, ahí no termina el lastimoso panorama. El documento “Seguimiento y
Evaluación de la Justicia Penal en México”, emitido por México Evalúa, que
refleja los avances y retos de cada estado de la República, registró que 100
por ciento de homicidios dolosos y feminicidios quedaron en total impunidad en
el estado en 2023. A Colima le acompañan Durango y Jalisco en la misma
situación, lo que resulta poco alentador. Ante los factores que pudieran
obstaculizar las investigaciones y el castigo correspondiente a los
responsables, las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes tienen como
reto trabajar para mostrar resultados más favorables. Esta inacción ante la violencia podría erróneamente
traducirse en permisividad, generando desconfianza en el sistema de justicia
por parte de los colimenses, además de miedo y normalización de la violencia,
algo poco sano para el estado.
Y aunque pueden citarse diversos elementos a los que
atribuir la situación, como falta de recursos o cooperación, fallos en el
sistema de justicia o en medidas preventivas ante la violencia y la
inseguridad, lo conveniente ahora sería abordar el problema con medidas
eficaces, no olvidando las cifras del año anterior, a fin de evitar que 2024
arroje un saldo similar. El filósofo español, Jorge Ruiz de Santayana, escribió
alguna vez: “quién olvida su historia, está condenado a repetirla”.