PUNTO CENIT
MAYRA EDITH MARTÍNEZ
No olvidemos la Ley Olimpia
Miércoles 13 de Noviembre de 2024 8:06 am
También en internet lo virtual es real Entre ríos, cascadas y azaleas, en Huauchinango, Puebla,
creció una joven que, a sus 18 años, llena de sueños e ilusiones era una “niña
promesa”, una estudiante destacada. En ese despertar de su juventud, tenía un
novio con el que mantenía una relación de 6 años. Sin embargo, sucedió algo que
cambiaría su vida para siempre: él subió a redes sociales, sin su
consentimiento, un video sexual que pronto se viralizó. Dice el dicho: “pueblo chico, infierno grande”, y eso fue
exactamente lo que sucedió en su ciudad. La gente no paraba de hablar del video
en el que ella aparecía desnuda. Pronto comenzaron a llamarla “la gordibuena de
Huauchinango”, un apodo que la menospreciaba y hacía alusión de manera cruel a
su cuerpo curvilíneo. Tal acontecimiento la llevó a una profunda depresión. Se
aisló durante meses en su casa, y llegó a intentar quitarse la vida en tres
ocasiones. La gente le decía: “estás quemadísima en las redes sociales, tu vida
ya se acabó, qué vergüenza ser tú”. Cuando su mamá se dio cuenta de lo que estaba pasando, lo
primero que le preguntó fue: “hija, ¿tú querías que este video lo vieran
todos?”. Ella respondió: “no, claro que no”. Entonces, su mamá le contestó:
“mija, entonces no es tu culpa”. La sororidad que su mamá le brindó fue clave para que
tomara una decisión crucial: estudiar leyes y crear una iniciativa que
protegiera a todas las mujeres víctimas de una nueva forma de violencia: la
digital. Esta propuesta fue apoyada por diversas organizaciones y
presentada al Congreso de Puebla en marzo de 2014. Su esfuerzo dio frutos
cuando se logró que la violencia digital fuera reconocida como un delito,
castigado con hasta 6 años de prisión. Desde 2022, esta ley es reconocida a
nivel nacional. Esta ley sanciona difundir, compilar, publicar o hacer
visibles contenidos íntimos, reales o alterados, como videos, fotografías o
imágenes, sin el consentimiento de las personas (delitos contra la intimidad
sexual). También castiga la sexualización o cosificación a través de
la difusión o producción de videos o imágenes, así como el acoso o los insultos
relacionados con la difusión de imágenes, audios y videos de contenido íntimo
sexual, por medios digitales y de comunicación que atenten contra los derechos
de las personas, marcando un precedente muy importante. En cuanto a Olimpia Coral Melo, ya no es la “chica del
video”, ahora es una de las 100 personas más influyentes del mundo, reconocida
por la revista Time en 2021 por fomentar la seguridad y la justicia hacia las
mujeres a través de esta ley contra el acoso digital en México. Ha sido tal el
impacto, que ya se está replicando en países como Argentina, Honduras, Ecuador
y la ciudad de Los Ángeles, California. Desde Punto Cenit, queremos invitarte a ir más allá de la
simple aplicación de la ley. Privilegiemos la prevención, siendo responsables y
evitando grabar o almacenar material con contenido sexual, ya que nunca sabemos
en qué manos podría terminar; tampoco compartir contenido sin conocer su origen
ni si fue grabado y distribuido con el consentimiento de todas las personas
involucradas. ¡No olvidemos la Ley Olimpia! Facebook: Mayra Edith Martínez
