Relación digna
AGUSTÍN BENÍTEZ OCHOA
Miércoles 13 de Noviembre de 2024 8:09 am
El resultado de la elección presidencial en EUA resultó
preocupante para México, a pesar de que se sabía muy probable y era el esperado
en muchos sectores, sobre todo en los relacionados con las finanzas y la
economía. Y lo de preocupante puede ser calificado como un adjetivo suave con
relación a los temas de migración y de condiciones de vida de millones de
mexicanos en ese país. Sin embargo, existen factores favorables que pueden ser
considerados como fuertes para establecer una relación de dignidad y soberanía
como la que pretende el Gobierno de la presidenta Sheinbaum. Es ampliamente
conocida la situación de México como el primer socio comercial de los EUA,
característica que implica la necesidad que tiene cada país de la concurrencia
del otro en las economías respectivas. Asimismo, a mucha gente le resulta
evidente lo indispensable que son actualmente los trabajadores mexicanos en la
vida diaria del país vecino, a manera de ejemplo. Por otra parte, también es sabida la constante propensión
del señor Trump a amenazar e intimidar a otros países con intentos de
incrementos de los aranceles en las relaciones comerciales, o con pretensiones
de cerrar la frontera entre ambos países a los migrantes no sólo mexicanos sino
a los ciudadanos latinoamericanos en general. Ojalá éste fuera uno más de esos
casos en que las coacciones se quedan en palabras altisonantes y gestos de
agresión, pero sin efectos perjudiciales reales y graves. Ante esta situación de eventual conflicto comercial,
diplomático o de otro tipo relacionado con la persecución, también eventual, de
delincuentes en México, cabría esperar una actitud de solidaridad y unidad de
la sociedad nacional, No obstante, aunque en ocasiones parezca increíble, ya se
han manifestado comentaristas de diversos medios de manera irónica y hasta de
burla en opiniones dirigidas a la presidenta del país. En otras ocasiones, se ha comentado la decisión de los
opositores al Gobierno de México de unirse en contra de las pretensiones de la
doctora Sheinbaum sin importarles en lo más mínimo el daño que pueda recibir el
propio país, el país de ellos, de los opositores, el país de todos, la patria,
para abreviar. En fin, al parecer se trata de una oposición que parece
dispuesta al suicidio político, si se analizan las recientes elecciones de sus
dirigentes. Tanto el PRI como el Pan han decidido ser encabezados por gente
evaluada, aun por elementos de sus propios partidos, como presuntos
delincuentes. No es posible creer que en las filas de esas instituciones
políticas no exista gente con la capacidad intelectual y la conciencia cívica
que los encamine hacia acuerdos civilizados en beneficio de la sociedad civil
entera, como alguna vez, ya lejana, existió un ideólogo como don Jesús Reyes
Heroles, una de cuyas frases más conocidas, entre muchas aún utilizadas dice:
“en política, la forma es fondo”, por ejemplo. Es imposible siquiera pensar en
una comparación con los actuales dirigentes. Allá ellos. Habría que hacer énfasis en la obligación moral de todos
los ciudadanos mexicanos que se tiene no con el gobierno, sino con la
prosperidad del país. Finalmente, México avanzará y lo hará con dignidad.