Descuentos a México
JULIA LICET JIMÉNEZ ANGULO
Martes 19 de Noviembre de 2024 8:41 am
Las próximas semanas, estaremos entrando en la Cámara de
Diputados al tema relacionado al presupuesto asignado que envió la presidenta
de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y claro que tendremos muchas
consideraciones y aclaraciones por hacer para defender a las y los mexicanos. Comenzando con que en la propuesta de presupuesto hay un
descuento de 35 millones de pesos para la seguridad de las familias mexicanas.
Es inaceptable y, por supuesto, de ser aprobado, se convertiría en una gran
preocupación en un país como México, donde la inseguridad es uno de los
problemas más acuciantes. Esta reducción se presenta como un nuevo golpe a los
esfuerzos para combatir la violencia, el crimen organizado y la corrupción que
han erosionado en gran medida la calidad de vida de millones de mexicanos. Sin
embargo, es particularmente alarmante para Colima, el estado que ha liderado
las estadísticas de violencia en México en el último año. Los recortes al presupuesto de seguridad no solo afectan
las operaciones de la Policía Federal, el Ejército y la Guardia Nacional,
también limitan la capacidad de los gobiernos estatales y municipales para
implementar políticas efectivas de prevención del delito, fortalecimiento de
los cuerpos policiales y la creación de programas de reinserción social que
aborden las causas profundas de la violencia. Aunado a esto, además, el presupuesto tiene un descuento de
50 por ciento a la salud pública, en un contexto de insuficiencia en
hospitales, escasez de medicamentos y un sistema de salud pública al borde del
colapso. Una decisión de tales dimensiones parece un golpe mortal a las miles
de familias mexicanas que dependen del sector público para recibir atención
médica. El panorama es especialmente grave si consideramos que más
de la mitad de la población no tiene acceso a servicios privados y que las
brechas en la atención de salud son aún demasiado profundas. Los defensores de la austeridad económica suelen argumentar
que la reducción de los gastos públicos es necesaria para equilibrar las
finanzas del Estado. Sin embargo, cuando la austeridad llega a afectar de
manera directa áreas tan cruciales como lo son la salud, la educación y la
seguridad social, la lógica de la “economía” parece no solo corta de miras,
sino cruel. Reducir el presupuesto de salud además de poner en riesgo
el acceso a servicios médicos, también perpetúa las desigualdades sociales,
pues son los más pobres, los más vulnerables, quienes sufren las consecuencias
más graves. Así, esta propuesta de presupuesto etiquetado presenta
varias incongruencias de parte del Gobierno oficialista que dice estar de lado
de los pobres, y al mismo tiempo quita millones de pesos en seguridad y salud,
lo que hoy más demandan las y los diputados.
En Partido Acción Nacional, debatiremos este tema,
presentaremos reservas y daremos la batalla necesaria para que sea etiquetado
más presupuesto a estos temas. México merece un sistema de salud de calidad.
México merece ser un país seguro.