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LETRAS Y NÚMEROS



JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL

Las catrinas del Porvenir


Martes 19 de Noviembre de 2024 8:38 am


PODRÍAMOS decir que Guadalupe Posada, quien murió en 1913, acaba de cumplir 111 años de vida. Muchos arquearán las cejas y moverán la cabeza en gesto de desaprobación por tan incomprensible dato; sin embargo, cuando Posada se despidió de este mundo, su muerte pasó desapercibida, como si no hubiera existido, y a pesar del anonimato, sus obras se reproducían en hojas que, parece ser, eran moneda de cambio que recibía como trueque por sátiras que escribía sobre políticos de moda y otras obras que luego fueron conocidas como “las calaveras”, que se publican en todos los periódicos.

A propósito, mi querido amigo, Jaime González Manzo, tiene una extensa y valiosa colección de ellas que, con muchas de otros artistas hábiles para escribir con pocas palabras el desarrollo de una vida, habremos de exhibir en una sala apropiada.

Ustedes me disculpan, pero esta introducción es para hablar de “Las Catrinas del Porvenir”, exhibiéndose en las instalaciones del Archivo Histórico (a un costado del Teatro Hidalgo). De verdad vale la pena acudir y reconocer un trabajo que han hecho las manos de artesanas exitosas de esa populosa colonia de nuestro Colima.

Si bien es cierto que quien creó “La Catrina” fue Diego Rivera, lo hizo adornando la Calavera Garbancera que Guadalupe Posada había grabado en metal el año anterior a su muerte, que sólo era una calavera con un gran sombrero francés.

Posada utilizaba la calavera para criticar a los indígenas que vendían garbanzo, que siendo pobres aparentaban ser ricos y menospreciaban sus orígenes; 36 años después de la muerte de Posada, Rivera la adornó con colores y vestimenta completa, en su obra, Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, donde aparece “La Catrina”, llevando de cada brazo a Posada y a Diego Rivera, y Frida Kahlo detrás de Diego.

Posada, por cierto, murió solo, abandonado por todos; su cadáver salió de una de las vecindades más pobres de Tepito y fue sepultado en una tumba de sexta clase que eran las únicas donde no se cobraba por el servicio.

Con lo que ya he expuesto, espero despertar su curiosidad para acudir a la Casa del Archivo y disfrutar la exhibición “Las Catrinas del Porvenir”. Esta es una manera de motivar a los habitantes de diferentes colonias a realizar actividades que tienen que ver con el rescate de los valores de nuestra sociedad. Ojalá y se conceda un tiempo para la visita. Los creadores lo tienen bien merecido.

¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas.

 

jbrambilaleal@yahoo.com.mx