G-20, aparente cordialidad
JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS
Jueves 21 de Noviembre de 2024 8:33 am
LA cumbre del G 20, que se llevó a cabo recientemente en la
ciudad de Río de Janeiro el 19 y 18 de noviembre, es el principal foro de
cooperación económica del planeta, donde las principales potencias mundiales
representan un gran porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB). Entre las 19 naciones y organismos que lo conforman, entre
los países integrantes destacan EUA, Canadá, México, Brasil, Francia, Reino
Unido, Rusia, entre otros. Este foro internacional no solo plantea la temática
macroeconómica y comercial en el mundo, también discute diversos temas de
relevancia, como educación, salud, medio ambiente, cambio climático y energía.
Dicho foro es fundamental para el desarrollo y la consolidación de las
relaciones y avances coordinados. El interés en el planteamiento sobre los resultados y los
acuerdos que surgen a partir de esta cumbre, prácticamente determinan el
acontecer mundial. Bajo esa perspectiva surge una cuestión: ¿el panorama
internacional y la geopolítica se verán afectadas por las decisiones militares
de las potencias mundiales? Esto a propósito de los últimos acontecimientos y
decisiones en el escenario que muestra el conflicto entre Ucrania y Rusia, a
raíz de una escalada por parte de Ucrania, y el apoyo indirecto de EUA. Todo parece indicar posibles acciones que aumenten las
tensiones entre los actores, mismos que siempre han tenido papeles distintos,
pero relevantes (comunismo versus capitalismo) desde el aspecto político, una
velada competencia por validar el protagonismo ante las demás naciones. Sin embargo, el riesgo de ese protagonismo está por encima
del manejo económico, se trata radicalmente de los daños colaterales que puedan
ocurrir a raíz del posicionamiento de los jefes de Estado, Joe Biden y Vladimir
Putin, respectivamente.
Por ello, la expectativa y la incertidumbre harán acto de
presencia en las próximas semanas, es aquí donde el manejo de crisis y la
diplomacia internacional jugarán un papel vital en el establecimiento de la
calma o, por el contrario, el recrudecimiento en la relación de los
protagonistas del mundo.