APUNTES
MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
Erradicar violencia contra las mujeres
Viernes 29 de Noviembre de 2024 7:58 am
SON contados los hombres que pueden tirar la primera piedra
por no haber ejercido violencia y discriminación contra las mujeres. De hecho,
estas aberraciones han existido en todas las culturas y se cometen por
tradición familiar, machismo, misoginia, inseguridad, envidia, estupidez, o
bajo el influjo de alguna droga, y tienen muchas caras, todas deleznables. Se presenta en el hogar, donde sumariamente se determina
que hay actividades exclusivas para las mujeres y derechos solo para los
hombres, aunque esto es cada vez menos frecuente, y en la calle, donde algunos
machos se comen con los ojos a una dama, e incluso la ofenden con palabras y
actitudes grotescas. También en los centros de trabajo, en las distintas
iglesias y en el regateo de puestos ejecutivos a las mujeres, lo que constituye
una agresión laboral, aunque esto también está cambiando para bien en los
ámbitos gubernamental, empresarial y político, virtud de la tenacidad,
inteligencia, capacidad, honestidad, lealtad, carácter e iniciativa, entre
otras cualidades de las damas. Me refiero a esto, porque el lunes anterior se celebró el
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género, instituido por
la ONU en el año 2000. La lucha que libran miles de mujeres es para que cesen
las agresiones y la discriminación en su contra; para que se reconozcan los
derechos familiares, sociales, laborales, políticos, lúdicos y de género que
por el hecho de ser seres humanos tienen, como lo establece el Artículo 4° de
la Constitución Mexicana. El expresidente, Andrés Manuel López Obrador, cometió
agresión tras agresión contra los derechos de las mujeres, como la supresión de
fondos federales para las guarderías de madres trabajadoras; el desinterés, e
incluso desprecio, por las manifestaciones de protesta femeninas, así como la
drástica disminución de recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación
para organizaciones e instituciones de apoyo a las mujeres. Vaya gobierno
misógino. Pese a esto, las guerreras mexicanas que luchan contra las
agresiones y por el reconocimiento pleno de sus derechos y oportunidades de
crecimiento, siguieron trabajando con decisión, inteligencia y valentía para
que se les diera el justo valor que merecen. No como una concesión graciosa del
Estado, de los políticos o de los empresarios, sino porque es un derecho
fundamental que tienen y deben ejercer. Con Claudia Sheinbaum como primera presidenta de México,
espero que las cosas cambien radical y definitivamente para las mujeres. No
puede ni debe ser de otra manera. Ojalá.