BITÁCORA REPORTERIL
CÉSAR BARRERA VÁZQUEZ
Aprendizaje del conflicto de Zacualpan
Viernes 29 de Noviembre de 2024 8:02 am
¿QUÉ quería la población de Zacualpan, que dejó sin agua a
más de 200 mil habitantes? No querían becas, pensiones, computadoras o recursos
en efectivo. Querían, de acuerdo con su pliego petitorio, obras de
infraestructura de carácter social, un médico y medicamentos para su centro de
salud, acceso al agua (que la tienen muy cerca, pero que no llega a sus
viviendas como sí sucede en Colima y Villa de Álvarez), así como empleos para
los oriundos de esta comunidad. Es decir, el pueblo bueno y sabio de Zacualpan exigía lo
que todo ciudadano también exige: que los Derechos Humanos que están en nuestra
Constitución (acceso al agua, a la salud, al empleo y a la infraestructura
social) se hagan efectivos y que el Gobierno, en sus tres niveles, se
responsabilice de hacerlos valer. Por lo tanto, si no queremos más conflictos con esa
comunidad, que el Gobierno (insisto: de los tres niveles) garantice estos
derechos fundamentales. Si bien los programas sociales son importantes, lo son
mucho más los derechos humanos, ya que éstos son la base misma de la dignidad
humana, y ésta no se puede comprar con nada. Sin embargo, se entiende de un gobierno que ha hecho de la
entrega de apoyos una estrategia electoral, que priorice el asistencialismo en
lugar de establecer mecanismos institucionales que garanticen el disfrute de
estos derechos, pues resultan contraproducentes para la narrativa oficialista
los organismos autónomos, sobre todo cuando evidencian la ineptitud del
Gobierno en garantizar estos derechos. Prueba de ello es que, con estos gobiernos, se ha agudizado
la escasez de medicamentos; dejaron de aplicar los controles de evaluación para
mejorar la calidad de la educación al desaparecer el Instituto Nacional de
Evaluación de la Educación; quieren poner a jueces a modo para quitar el
Derecho Humano a la certeza jurídica, y también buscan regresar a los tiempos
de opacidad y corrupción al desaparecer el Instituto Nacional de Transparencia
y Acceso a la Información (Inai), organismo autónomo constitucional que
garantiza nuestros derechos al saber, al acceso a la información y a la
protección de datos personales. La experiencia de Zacualpan nos dice que, cuando al pueblo
le quitan sus derechos, las y los ciudadanos buscan hacerlos valer, incluso a
la fuerza y violentando derechos de terceros. Sin tribunales independientes,
sino supeditados al poder político, seguramente aumentará aún más esta
expresión subversiva por parte de la sociedad, ante la inefectividad de las
vías legales. Además, el Gobierno, sin contar con entes autónomos que
vigilen y legitimen su actuar, tendrá menos credibilidad cuando presuma logros
en combate a la corrupción, disminución de pobreza o cualquier otro rubro donde
se tengan resultados. Porque no es lo mismo que, con datos estadísticos
metodológicamente sólidos, el Coneval evidencie la disminución de la pobreza, a
que la presidenta lo diga en una de sus mañaneras. Es como echarse porras uno
mismo. Por otro lado, Morena no siempre estará en el poder y
dejará todo ese centralismo y acumulación de funciones al Gobierno que llegue,
de cualquier ideología que sea, incluso una que le sea diametralmente opuesta.
Ese movimiento pendular del poder se constata en el caso de Argentina, con
Milei. Dos puntos
Lo que está haciendo Morena y el oficialismo representa una
regresión de más de 30 años de lucha, tanto de las y los ciudadanos, como de
esa izquierda que tanto se jactan de representar.