Narrativa entre libertad y conflicto
JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS
Jueves 12 de Diciembre de 2024 8:05 am
LA narrativa que se da hoy en día gira respecto a la
evolución de los conflictos bélicos en los distintos países, en los cuales se
han dado esas crisis sociales, y el descontento con las acciones de aquellas
figuras que se instalan en el poder con la intención de perpetuar su presencia
en el cargo, provocando al mismo tiempo el desagrado de quienes esperan un
cambio, o por lo menos tener avistamientos de un entorno diferente al cual han
sido sujetos y relegados. Las dictaduras y los regímenes en los que existe
permanencia indeterminada de los jefes de Estado, van diluyendo la oportunidad
para relevar a las administraciones en esos países, con el factor tiempo, a
través de los procesos electorales, y la decisión de la población sustentada en
el voto popular desaparece. Un ejemplo inmediato fue lo acontecido en Siria. Tras el
derrocamiento y posterior escape del expresidente Bashar al-Ásad, deja un
rastro histórico de dominio sobre sus gobernados, al haber establecido un
gobierno heredado por su padre Hafez Assad, en el que se mantuvieron durante 29
años, prolongando la permanencia en el poder de la familia Assad por 53 años. Ante esta situación, se muestra un reflejo de la intención
de libertad por parte del pueblo sirio. La cuestión es ¿ante los conflictos
bélicos actuales, las aspiraciones democráticas o su intención original se
encuentra lejos de la realidad? Si se considera la respuesta a esta cuestión literalmente
retórica, tiene justificación, pues los hechos hablan más que las palabras;
está por demás contar los argumentos y la aceleración de los conflictos
alrededor del planeta, en un conjunto de situaciones peligrosas que tienen una
evidente consolidación de intereses particulares, de acuerdo a la postura o
posturas de los países involucrados, el desgaste del pueblo sirio, además de
Rusia y Ucrania, cada uno preservando sus intenciones, que, desde la perspectiva
de ambos bandos, tiene una debida justificación.
En tal caso, el hecho de cualquier conflicto es la
aparición de la violencia directa o indirecta, que solo propaga la destrucción
del tejido social, sea la nación que sea. No existe por definición una
totalidad, es decir, ganadores o vencidos, poco importa; todo conflicto se
reduce a consecuencias a largo y mediano plazo, pero al fin consecuencias, que
alejan la intención original de la democracia.