La sombra de la deuda
EDITORIAL
Miércoles 08 de Enero de 2025 7:56 am
POR lo general, recibir una herencia es un acontecimiento
que marca un antes y un después en la vida de cualquier persona.
Infortunadamente, cuando esa persona es un funcionario público que recibe los
resultados del ejercicio que su antecesor deja para continuar el trabajo, las
cosas buenas suelen llegar a cuentagotas. En el caso de Colima, el actual Gobierno, que comenzó sus
funciones en 2021, apenas al llegar detectó un adeudo de 11 mil millones de
pesos, cifra aproximada, heredado por la administración priista anterior. La
deuda, cortesía del gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez, implicaba adeudos
varios, desde asuntos bancarios, hasta pendientes con distintas dependencias,
organismos estatales y prestaciones laborales a trabajadores. La magnitud de la deuda pública con la que quedó marcado el
estado, obviamente perdura hoy día a pesar de los esfuerzos, que para unos son
pocos y para otros son loables; sin embargo, lo cierto es que infortunadamente
no han sido suficientes. Este lastre financiero se ha convertido en una preocupación
constante para varias administraciones mexicanas. Tampoco es lo ideal satanizar
el contraer préstamos para cumplir con la totalidad de sus deberes, pues el
endeudamiento puede ser útil para impulsar el crecimiento económico en
circunstancias específicas, es crucial que se utilice de manera responsable y
sostenible. De cara a 2025, la administración morenista tendrá la
encomienda de cubrir una deuda pública de 760 millones de pesos, sin mencionar
por supuesto los intereses generados. Si bien ya no es la deuda de 2021, el
gobierno dirigido por Indira Vizcaíno Silva trabajará este año con la carga
financiera cortesía de su predecesor.
En esta situación, la austeridad tan mencionada por las
administraciones cuatroteístas será más que requerida. Para aligerar la carga,
será imperativo que las autoridades adopten medidas de austeridad y eficiencia
en el gasto público.