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MALAS COMPAÑÍAS



MARIO ALBERTO SOLÍS ESPINOSA

203 millones por aclarar


Miércoles 19 de Febrero de 2025 8:14 am


 El gobierno de Colima tendrá que aclarar a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) más de 203 millones de pesos que se destinaron a la entidad en 2023 a través de diferentes fondos federales, debido a la falta de claridad en el uso de tales recursos, sobrecostos, falta de documentación comprobatoria, entre otros motivos.

Señala el máximo órgano fiscalizador del país que el monto observado a la administración colimense representa el 9.5 por ciento del total de la muestra que se revisó, el valor más alto de todo el país, lo que resulta preocupante pues refleja una situación irregular en el manejo de los recursos.

Más grave todavía es que más de 180 millones de pesos que se utilizaron contraviniendo disposiciones legales corresponden a rubros destinados a la seguridad pública, una de las áreas más sensibles y con mayores necesidades de atención por parte de las instituciones.

De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, el gobierno de Colima deberá aclarar el uso de 141 millones 400 mil pesos del Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública (FASP), por no presentar documentación justificativa, servicios no realizados y conceptos no autorizados.

Además, se requirió a la administración estatal la justificación del uso de 18 millones 200 mil pesos correspondientes al Fondo para el Fortalecimiento de las Instituciones de Seguridad Pública (FOFISP), por el pago de sobrecosto y falta de documentación justificativa.

Las cifras pendientes de justificación en el uso de esos dos fondos federales son las más altas del país, lo que resulta un contrasentido precisamente en una de las entidades con mayores índices de violencia y criminalidad, con primeros lugares en homicidios, extorsión y desapariciones.

Resulta inadmisible que el dinero se gaste mal, con opacidad y sin rigor precisamente en el rubro de seguridad, donde existen indicadores que muestran un deterioro acelerado de la calidad de vida en la entidad, como resultado de la acción impune de las organizaciones delictivas.

Sugieren las observaciones de la ASF una displicencia inédita en el manejo de los recursos del Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública, pues se trata de partida escasa que debería ejercerse con todo rigor para evitar sangrías o gastos que no son indispensables.

En su segundo Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2023, la ASF también realizó observaciones al uso de 41 millones de pesos utilizados ese año para la rehabilitación del Parque Arqueológico La Campana, uno de los proyectos emblema del pasado y del actual régimen.

Para ese caso, el órgano fiscalizador detectó pagos que no se comprometieron, se devengaron y se pagaron dentro de los plazos establecidos por la ley, además de que se comprobó que la obra estaba en proceso de ejecución, por lo que no brindaba un beneficio a la población objetivo.

El informe de la Auditoría Superior confirma lo que el sentido común de los colimenses anticipaba desde hace tiempo: se han invertido millones de pesos en La Campana desde la administración de Ignacio Peralta Sánchez, y ahora con la de Indira Vizcaíno Silva, que muy poco se reflejan en ese sitio.

El gobierno estatal tendrá que aclarar los más de 200 millones de pesos observados; seguramente tendrá sus justificaciones, pero lo cierto es que las auditorías federales confirman que en materia de uso de los recursos públicos muy pocas cosas han cambiado desde que gobernaba el PRI. Prevalece la opacidad, los probables actos de corrupción y por supuesto, la impunidad para los responsables.