Cargando



Inédita votación a la justicia



JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS


Jueves 20 de Febrero de 2025 8:07 am


CADA uno de los aspectos previos a la primera elección judicial que se realizará en México están en marcha. Es una elección inédita, sin precedentes, donde se elegirán, a través del voto popular, distintos cargos como ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados y magistradas a las salas Superior y regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), además de las correspondientes al Tribunal de Disciplina Judicial, las magistraturas y jueces de distrito.

La disposición hacia el proceso electoral previsto para el próximo primero de junio de este 2025, ha comenzado con una serie de pasos y etapas que intentan dar cumplimiento a la disposiciones y reformas definidas en la Constitución que rige el acontecer de la nación mexicana, donde se orientan disposiciones y acciones sobre la organización, estructura interna del Poder Judicial, y las figuras que desempeñan la importante tarea sobre la impartición de justicia.

Entre estas etapas y pasos que corresponden en gran medida al Instituto Nacional Electoral, se dio la convocatoria previa a los interesados en participar en este ejercicio novedoso, mediante una serie de requisitos definidos por la Cámara de Senadores, entre los que se destacaban: promedio mayor o igual a ocho, cartas de recomendación del postulante por parte de vecinos, entre otros. Posteriormente, se indicaba la depuración de listas que serían publicadas en el Diario Oficial de la Federación para conocimiento público.

Dicho proceso de entrega se daría el pasado sábado, 16 de febrero, con correcciones, integración de nuevos perfiles y la salida de otros que en un principio se esperaban de forma particular.

Pero un cuestionamiento que surge a raíz de las modificaciones, correcciones, y publicación de las listas donde aparecen los aspirantes a este proceso electoral en torno al Poder Judicial, y que aparentemente se han depurado para ofrecer a la ciudadanía una perspectiva sobre los perfiles a elegir este próximo primero de junio, es: ¿será suficiente la presentación de la gran cantidad de opciones a votar en este inédito proceso electoral para definir de manera concreta a los candidatos adecuados para desempeñar esta labor?

La respuesta que aparece directamente en este cuestionamiento, puede orientarse hacia el hecho de las posibilidades diversas, es decir, ante las inconsistencias en el proceso de postulación, en la definición de los requisitos para la participación de quienes han manifestado su interés.

Al mismo tiempo, han sido considerados como candidatos o candidatas idóneos; sin embargo, está de por medio la duda sobre el compromiso de las posiciones que se pretenden asumir, y la importancia que esto conlleva puesto que, se trata por primera vez de un ejercicio totalmente distinto a cualquier proceso electoral en el ejercicio político de México, entendiendo que no se trata sólo de simpatía o agrado con uno u otro perfil.

Si se observa desde una perspectiva directa y rígida sobre el hecho de la impartición de justicia, y los criterios o posturas de quienes al final quedan como titulares en esos espacios, puede cambiar el rumbo de un caso, o proceso, sin demeritar en ningún escenario la capacidad de cada persona o individuo.

Esto, solo desde el punto de la necesidad de un conocimiento previo en los espacios a votar, conocimiento que al final de cuentas necesita como ingrediente base la experiencia, para formar un criterio adecuado en la toma de decisiones y el ejercicio en definitiva al ejercer justicia.