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Urge nueva estrategia



EDITORIAL


Viernes 21 de Febrero de 2025 8:03 am


EN los últimos días, la crisis de inseguridad y las deficiencias en el sistema de salud en el estado de Colima han generado un creciente clamor de inconformidad entre la sociedad, incluyendo a gremios y sectores tradicionalmente ajenos a la protesta contra las instituciones.

Por un lado, la falta de insumos y medicamentos en las unidades médicas de la entidad provocan que los profesionales de la salud reciban constantes agresiones de los derechoshabientes, incluso amenazas de muerte que sin duda contaminan todavía más la difícil situación local.

A esa compleja circunstancia se agrega la radicalización de la violencia, con hechos como el asesinato de dos honorables ciudadanos en Manzanillo o la balacera que dejó más de una decena de heridos y un deceso en una cabalgata de Villa de Álvarez.

Si bien la salud y la seguridad son temas pendientes de resolverse desde hace varios años, se prometió un cambio sustancial en ambos rubros, lo que evidentemente no ha sucedido, por el contrario, hay señales preocupantes de un problema mayor.

Así lo muestran las deplorables condiciones en que se encuentra el Hospital Regional Universitario, un edificio derruido e incluso con una plaga de roedores justo donde debería imperar la limpieza. Es tal el declive que los médicos rompieron un silencio de años para protestar.

En seguridad, el reciente monitoreo del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal ubica a Colima y Manzanillo entre las cinco ciudades más violentas del mundo, estadística que no hace más que confirmar la situación de emergencia que enfrenta la entidad en el tema de seguridad.

Resulta indispensable un cambio de paradigma de las políticas públicas en materia de salud y seguridad, pues no se pueden esperar mejores resultados si se siguen haciendo las cosas iguales desde hace años. Claramente las estrategias no están funcionando.

No puede existir calidad de vida sin la plena vigencia de los derechos a la salud y la seguridad; Tampoco es posible el desarrollo en una entidad a expensas de los grupos del crimen organizados y con un sistema de salud incapaz de satisfacer las necesidades de la población.

Por eso, no es ociosa la convocatoria que realizan diferentes actores sociales y políticos para en unidad, conformar una nueva estrategia que permita revertir la situación imperante en los ámbitos de salud y seguridad, ningún esfuerzo es despreciable en una situación de emergencia.