Protestar en Colima

JUEVES POLÍTICO
Jueves 06 de Marzo de 2025 8:01 am
HABRÍA sido extraño que, tan cerca de la conmemoración del
8M, las y los colimenses no recordaran el lamentable incidente con el uso de
gas pimienta del año pasado. Ahora, a 2 días de la marcha, diversas posturas se
han hecho escuchar, entre la que destaca la emitida por el gobierno estatal,
encabezado por Indira Vizcaíno Silva. Esta semana, la
mandataria estatal fue cuestionada sobre la marcha del sábado, e inmediatamente
señaló que, por la naturaleza de la fecha, debe haber manifestaciones, pues
“las mujeres pueden y deben expresar de manera libre lo que deseen”. Su postura es parte
de un compromiso entre la administración y las mujeres y colectivos que
participarán este 8 de marzo en la marcha. La responsabilidad del Gobierno del Estado,
dijo, es cuidar alrededor de estos eventos y garantizar la seguridad de las y
los colimenses, ya sea que vayan dentro del grupo que protesta, que se detengan
a presenciarla o simplemente se encuentren en establecimientos cercanos. Infortunadamente,
en el anterior 8 de marzo, muchas personas resultaron heridas, entre las que se
encontraban menores de edad y adultos mayores, que fueron alcanzados por gas
lacrimógeno, que tenía como objetivo a las manifestantes, por instrucción del
entonces subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad Pública, José
Manuel Zataraín Lizárraga, a quien la gobernadora destituyó inmediatamente de
su cargo. La razón del impacto que generó el acontecimiento del año
pasado se relacionó, entre otras cosas, al hecho de que ese tipo de represiones
no se veían en Colima, donde marchas de diversa índole se han llevado a cabo.
Era algo que se veía en protestas de otros estados, y que involucraban a
grandes concentraciones de personas que se agredían entre sí o a elementos de
policía. Las acciones por
parte de Indira Vizcaíno en el momento fueron rápidas y, por supuesto,
justificadas, pues según expresó el mismo día del incidente, ella había dado la
indicación de que no se ejerciera acto violento alguno hacia las mujeres que
asistieron a protestar, y aseveró que los elementos tenían como instrucción
cuidar alrededor. Vizcaíno respeta la
libre manifestación y, por ende, las y los funcionarios a su cargo, se
comprometen a hacerlo también; como dijo en su momento y sostiene hoy: en su
equipo solamente caben personas que tengan la capacidad y sensibilidad para
acatar una orden tan precisa como lo es proteger a las asistentes, pues “la
protección del patrimonio público no puede estar por encima del cuidado de las
manifestantes”. Resulta acertado lo que externó, pues sienta las bases de una
confianza mutua entre sociedad y gobierno. Este año, seguramente habrá un
ambiente distinto, con supervisión en la marcha, sin ejercicio de violencia. Oportunidad para el empoderamiento ACTUALMENTE, todos y todas hemos visto diversos
emprendimientos, en su mayoría dirigidos por mujeres, pues se ha convertido en
una gran alternativa para el desarrollo y la independencia económica, pues
recordemos que la independencia económica no solo es un derecho, sino una pieza
crucial para garantizar la autonomía y seguridad de las mujeres. Uno de los principales beneficios del emprendimiento es que
existe mayor posibilidad de equilibrar la vida personal y profesional, ya que,
de esta manera, muchas mujeres pueden organizar sus horarios y actividades de
acuerdo a sus necesidades, y esto es realmente necesario en una sociedad donde
muchas veces las mujeres enfrentan diversos desafíos, pues son amas de casa,
madres, emprendedoras y pilares del hogar. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
(ENOE) del Inegi, en el segundo trimestre de 2024, el estado de Colima reportó
163 mil 563 mujeres ocupadas, lo que representa un incremento de 6 mil 616
trabajadoras en comparación con el mismo periodo del año anterior; dicho
crecimiento refleja un avance positivo, pero a su vez destaca la necesidad de
continuar impulsando programas e iniciativas que favorezcan el acceso a
oportunidades laborales y de emprendimiento para ellas. Es importante que las mujeres tengan libertad económica, ya
que representa un pilar esencial para garantizar su bienestar, autonomía y
empoderamiento, significa que las mujeres puedan acceder a oportunidades
laborales, recursos financieros y la capacidad de tomar decisiones económicas
sin restricciones externas. Cabe mencionar que, al emprender, se desarrollan distintas
habilidades, como lo son el liderazgo, la creatividad, la toma de decisiones,
fortalecimiento de confianza y autonomía, y claro, la resolución de problemas;
y de esta forma, las mujeres se han ido abriendo camino en diversos sectores
que habían sido dominados por hombres. Sin embargo, incluso en este ámbito, las mujeres se
enfrentan a distintas barreras, en algunos casos puede ser el acceso limitado a
financiamiento, la falta de redes de apoyo o los estereotipos de género. En
muchas ocasiones, las mujeres suelen enfrentarse a mayores riesgos de
violencia, exclusión social y pobreza, por ello, iniciativas como el apoyo al
emprendimiento femenino, el acceso equitativo a empleos dignos, y la promoción
de políticas de igualdad salarial son esenciales para terminar con las brechas
existentes. Así que, al fomentar el emprendimiento femenino no solo se
beneficia a las mujeres, sino a toda la sociedad, pues cada negocio liderado
por una mujer representa una oportunidad de crecimiento e independencia
económica, promoviendo así un futuro más inclusivo y sostenible para todos. ¿Por qué marchas? LA conmemoración del 8M es un recordatorio anual de la
lucha continua por la igualdad de género. Este año, el enfoque se ha desplazado
hacia una comprensión más profunda y matizada de esta lucha. Al centrar la
atención en el tema: “las mujeres y niñas en TODA su diversidad: Derechos,
igualdad y empoderamiento”, se reconoce que la experiencia de ser mujer que
está moldeada por una multitud de factores, y que el avance de este movimiento
no debería dejar a nadie atrás. Las
mujeres y niñas de minorías étnicas, raciales, religiosas, con alguna
discapacidad, o con diferente orientación sexual o identidad de género,
enfrentan barreras únicas, alimentadas todas de problemas sociales que han
existido por años. Sus voces a menudo son silenciadas, sus experiencias
invisibilizadas y sus necesidades ignoradas, a veces por la misma ciudadanía, y
otras por la falta de políticas enfocadas a atender y respaldar las injusticias
y los tipos de violencia de los cuales son víctimas algunas de ellas. La campaña mundial de ONU Mujeres “Para las mujeres y niñas en TODA su
diversidad”, señala que 2025 es un año crucial para la búsqueda mundial de la
igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y que se protestará
alrededor de 3 áreas claves: fomento de los derechos de las mujeres y niñas, promoción
de la igualdad de género e impulso al empoderamiento. Este
año, desde el lugar en el que marches, es momento de reflexionar en qué y a
quiénes representa este movimiento, e incluso si no lo haces. Plantea una
respuesta a la pregunta “¿por qué marchas?”. No es necesario unirte a la
protesta en las calles ese día; todas las luchas son válidas. Cada día, una
gran cantidad de mujeres pelean desde sus trincheras para avanzar en un entorno
que aún hoy las mantiene al margen de ciertas cosas. Lo que
funciona para una mujer puede no ser adecuado para otra. Por ello, vale la pena
escuchar a las mujeres y niñas de todas las comunidades, comprender sus
necesidades y trabajar con ellas para desarrollar soluciones que sean efectivas
y sostenibles. “Cuando
avanza una, avanzamos todas”, es una de las consignas que se promueven en los
colectivos e instituciones feministas. Es encomienda de todas reconocer que la
lucha por la igualdad de género debe abordar las desigualdades específicas que
enfrentan estas mujeres y niñas.
La
conmemoración del 8 de marzo de este año es un llamado a la acción. Nos desafía
a todas y todos a reflexionar sobre nuestros propios prejuicios y crear un
mundo más justo e inclusivo para todas las mujeres y niñas, independientemente
de su origen, identidad o circunstancias.