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DESDE EL PÁRAMO



ARNOLDO DELGADILLO GRAJEDA*

No más reelección


Viernes 07 de Marzo de 2025 8:38 am


EL Congreso del Estado de Colima aprobó ayer por unanimidad, con el voto de 23 de los 25 diputados que asistieron a la sesión, la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de no reelección y nepotismo electoral.

Si bien la más polémica y discutida de las modificaciones es la que habla del combate al nepotismo (hasta 2030), una reforma que me parece no ha sido lo suficientemente cuestionada es la de reelección, pues establece que las personas senadoras y diputadas en el Congreso de la Unión, los titulares de las gubernaturas, las personas diputadas en las legislaturas de los estados, no podrán ser reelectas para el periodo inmediato posterior al ejercicio de su mandato.

Ahora, las constituciones de los estados deberán establecer la prohibición de la reelección consecutiva para el mismo cargo de presidentes y presidentas municipales, regidores y regidoras, y personas síndicas de los ayuntamientos.

Y es momento de preguntarnos: ¿es un avance para la democracia, regresar al ideal maderista, o un retroceso que limita el derecho de los ciudadanos a premiar buenas gestiones?

En los últimos procesos electorales, la reelección permitió que varios funcionarios locales y legisladores dieran continuidad a proyectos que, de otra manera, quedarían truncos por el constante cambio de administraciones. En muchos casos, esta posibilidad evitó que se perdiera la experiencia acumulada y permitió la materialización de planes de largo plazo en beneficio de la población.

Sin embargo, la sombra de la corrupción y el clientelismo sigue pesando en la política mexicana. Para algunos, la reelección se convirtió en una herramienta para perpetuar dinastías políticas y consolidar redes de poder, alejando a nuevos liderazgos. La falta de transparencia y mecanismos efectivos de rendición de cuentas hicieron que, en algunos casos, la reelección beneficiara a actores políticos más preocupados por mantenerse en el cargo que por servir a la ciudadanía.

No obstante, prohibir la reelección sin atacar los problemas estructurales del sistema político es solo una solución superficial. La clave está en fortalecer los mecanismos de fiscalización, garantizar la competencia equitativa y fomentar una cultura de participación ciudadana informada. En países democráticos avanzados, la reelección existe sin que ello implique un obstáculo para la renovación política, porque hay instituciones que aseguran el equilibrio de poderes.

México necesita una discusión profunda sobre el tema. La democracia no solo se trata de evitar la concentración de poder, sino también de garantizar que quienes gobiernan tengan la oportunidad de demostrar su capacidad, y que los ciudadanos puedan decidir con libertad si merecen continuar o no.

¿Prohibir la reelección nos fortalece o nos debilita como democracia? La respuesta, como siempre, está en nuestras manos.

 

PUNTO Y APARTE

Hoy celebramos el Día Estatal de la Oratoria, un logro que impulsé junto con grandes oradoras y oradores colimenses. Ya nos preparamos para el 10° aniversario, y este año sí habrá certamen estatal en el Congreso del Estado.

Comentarios al correo electrónico adjunto.

 

*Periodista y escritor

rolandonotas@gmail.com

Twitter: @rolandonotas