PUNTO CENIT

MAYRA EDITH MARTÍNEZ
Cultura de la paz
Miércoles 26 de Marzo de 2025 8:28 am
La Declaración sobre una Cultura de Paz, adoptada por la ONU en 1999, establece los principios fundamentales para construir sociedades más justas, pacíficas y solidarias. Uno de los propósitos es que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil orientan sus actividades hacia la difusión de esta cultura de paz. El primer ámbito en el que se debe fomentar es el entorno familiar, ya que la familia es el núcleo básico de la sociedad. Para entender su aplicación, es importante adentrarnos en su contenido. Comenzamos a definir qué es la cultura de la paz. El artículo primero nos dice que es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en el respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación. 1.- Respeto a la vida: es un principio ético y moral que reconoce el valor intrínseco de toda forma de vida, especialmente la humana, y promueve su protección, dignidad y bienestar. En estas esferas podemos profundizar sobre dos rubros. El primero es el respeto a la vida humana, que abarca el derecho a la existencia (rechaza acciones como el homicidio, el suicidio y otras formas de cortar la existencia); la dignidad humana (implica tratar a las personas con compasión, sin discriminación ni violencia, reconociendo sus derechos fundamentales), y la protección de las personas vulnerables (se enfoca en cuidar a niñas, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, enfermos y personas en situaciones de riesgo). El segundo es el respeto a la vida animal y ambiental, que abarca el bienestar animal (rechaza el maltrato innecesario hacia los animales, ya sea en la industria, experimentación o entretenimiento), y la ecología (promueve la conservación de la naturaleza, evitando la destrucción de ecosistemas y la extinción de especies). El artículo primero continúa recomendando la necesidad de trabajar en el fin de la violencia y la promoción y práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación. 2.- El fin de la violencia: consiste en la eliminación de toda forma de agresión, ya sea física, psicológica, estructural o simbólica, o cualquier forma de violencia, y el rechazo a la normalización de la violencia en sus distintas manifestaciones. En este sentido, no se trata solo de detener actos violentos, sino de cambiar las condiciones que los generan, trabajar en la prevención y disuasión de esto, antes de que se haga presente. 3.- La promoción de la no violencia: promover la no violencia significa fomentar alternativas pacíficas para enfrentar y resolver los conflictos, y desarrollar habilidades socioemocionales como la empatía, la paciencia y el autocontrol. La no violencia no es pasividad, sino una forma de resistencia y acción ética, como lo demostraron líderes como Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr., quienes fueron grandes pacifistas y lograron grandes cambios sin recurrir a formas de violencia. 4.- La educación para la paz: incluye la enseñanza de valores como el respeto, la tolerancia, la empatía y la solidaridad desde la niñez; los programas escolares que fomentan la resolución pacífica de conflictos, y el rompimiento de ciclos generacionales de violencia. 5.- El diálogo, que nos permite entender al otro en lugar de imponer ideas por la fuerza, resolver conflictos mediante la negociación y el consenso, y romper prejuicios y construir puentes entre diferentes grupos. 6.- Cooperación en lugar de competencia: la cooperación fortalece la cultura de la paz al promover el trabajo en equipo en lugar de la rivalidad destructiva y fomentar la ayuda mutua y el buen trato. Desde Punto Cenit, queremos invitarte a vivir la cultura de la paz dentro del seno familiar, recordando la importancia de trabajar en lo individual estos valores. La Unesco nos recomienda que: “puesto que las guerras nacen en la mente de las mujeres y de los hombres, es en la mente de las mujeres y de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. Facebook: Mayra Edith Martínez