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No sana lo que no reconoces



RUTH HOLTZ*


Viernes 04 de Abril de 2025 8:33 am


ES fundamental reconocer lo que nos duele, lo que nos ha marcado, lo que nos ocurrió alguna vez y que fue traumático para nosotros. Cuando conectamos con el dolor podemos desahogarlo, desestructurarlo y resignificarlo. Si negamos nuestro padecimiento eso no lo hace desaparecer: no llorar, ser fuertes, seguir adelante, decir “no pasa nada” no borra lo que pasamos, sino que lo manda al lado oscuro donde se somatiza (se vuelve enfermedad o tensión), donde produce estrés y ansiedad.

Alimentar el lado oscuro de nuestra existencia puede llegar a un punto en que “por debajo del agua” se escapa la amargura, el deseo de venganza, o simplemente la apatía, el cinismo y hasta la crueldad. Lo que ignoramos, nos ignora, así que vamos perdiendo parte de lo que somos. Si éramos alegres, nos volvemos amargados, si éramos entusiastas, nos volvemos agresivos, si éramos dinámicos, nos volvemos pasivos. La energía emocional se corrompe.

Enterrar lo que nos pasó nos hace daño. Podemos reaccionar exageradamente ante las situaciones sin saber por qué, evitamos pensar en el pasado por doloroso o incómodo, sentimos un vacío que no podemos llenar, tenemos patrones repetitivos en los que estamos una y otra vez padeciendo los mismos conflictos, nos sentimos distraídos constantemente o con ansiedad. Necesitamos ir a nuestro interior y ocuparnos de todos esos asuntos pendientes en los que nos abandonamos a nosotros mismos y no hicimos algo para consolarnos, detener el dolor y tomar decisiones que nos lleven a situaciones que alivien lo que hemos padecido.

Lo más importante es atreverse a mirar dentro. Aceptar lo que sentimos sin distraernos con el trabajo, los hijos, las redes sociales, los amigos, las diversiones, la comida, la bebida, las fiestas o las relaciones superficiales.

Es importante poder hacer consciente ese lado oscuro para que deje de llevarnos a la repetición una y otra vez de situaciones similares a las que nos marcaron en primera instancia. Es lo que llamamos patrones inconscientes, decidir tomar nuestra vida en nuestras manos en vez de dejárselas a las circunstancias, menos a las que ya pasaron.

Reconocer lo que necesitas sanar es, en primera instancia, una acción de amor hacia ti mismo, de autocompasión, de estar decidido a que el dolor pare, a que la vida sea para disfrutar, crecer, estar en paz y generar situaciones de aprendizaje gozoso. En una psicoterapia encontrarás apoyo para este proceso de reconocimiento, concientización y autocompasión.

 

*Psicoterapeuta

312 330 72 54 / 312 154 19 40

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