MERCADOS, TRUMP Y DRONES

JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Jueves 10 de Abril de 2025 10:15 am
Mientras los mercados se derrumbaban y los
bonos del Tesoro de EUA estaban siendo vendidos en forma masiva, superando los
5 puntos de tasa de interés, Trump volvía a mostrar sus dotes de estadista
sosteniendo que los demás países del mundo querían llegar a acuerdos con EUA,
que lo estaban buscando, que le decían que “harían lo que él quiera”. Todo un
estadista.
Unas horas después, acorralado por los
mercados y los bonos, dio marcha atrás, y decretó pausar los aranceles 90 días
a quienes no habían tomado represalias, incluyendo México. En los hechos, esos
aranceles quedaron básicamente para China, aunque también aseguró que estaba
dispuesto a negociar.
Es una buena noticia, porque establece los
límites que se puede permitir el mandatario, pero más allá del entusiasmo de
los mercados, también confirma la incertidumbre que genera y lo errático de sus
políticas, basadas más en ocurrencias que en la asesoría de los expertos.
Para México, es la confirmación de que la
política adoptada en relación con Trump y los aranceles fue la correcta y le ha
brindado frutos al país y al Gobierno que, una vez más, puede comprobar que las
insensateces de los militantes duros de Morena, que proponían la ruptura con
EUA y la incorporación al BRIC, no sólo le juegan en contra a la mandataria,
sino que no tienen una buena idea de lo que es el mundo real.
Mientras todo ocurría, el nuevo embajador de
EUA en México, el exfuncionario de la CIA y exmarine de las fuerzas especiales,
Ron Johnson, era confirmado por el Senado de su país. Dijo que venía a
colaborar con las autoridades mexicanas para frenar y prevenir el flujo de
indocumentados y combatir el tráfico de fentanilo. Del tema comercial se habló
poco, el centro fueron el fentanilo y la migración, terrenos en los que
Johnson, que fue el arquitecto de la estricta estrategia de seguridad de Nayib
Bukele en El Salvador cuando fue embajador en ese país, pondrá algo más que su
empeño.
Pero en todo esto hay también versiones que se
alimentan desde sectores de la Casa Blanca que no tienen sentido alguno. Una de
ellas ha sido la que dio a conocer la NBC, diciendo que las fuerzas de
seguridad de EUA se estaban aprestando a atacar con drones, en territorio
mexicano, a cárteles y laboratorios clandestinos. En la administración Trump
todo puede suceder, pero la información no tiene asidero o sentido alguno.
No hay razón en la actual coyuntura para un
ataque de esa naturaleza. Esos ataques, además, tendrían que ser realizados por
el ejército y la fuerza aérea de EUA. La relación de Ejército a Ejército se
sustenta en acuerdos e instituciones.
Existe una estrechísima relación en la
actualidad entre ambos institutos armados con protocolos recíprocos que no se
romperán, basados en la confianza mutua, la responsabilidad compartida y el
respeto a la soberanía. Hoy, hay políticas conjuntas de adiestramiento,
cooperación y de esquemas de seguridad pública basados en seis mecanismos
comunes de implementación, con reuniones periódicas de secretarios de Defensa,
pero también de sus principales mandos militares.
Todo ese esquema para México está basado en
responsabilidad compartida y en el respeto recíproco a la soberanía nacional.
Un ataque como el descrito por NBC deterioraría cualquier esquema de las
características que hoy se han construido. Tendría como resultado daños
recíprocos para los dos países y destruiría la confianza mutua.
Una confianza que paradójicamente se ha podido
construir cuando EUA está pasando su peor momento en términos de alianzas
globales desde la época de post guerra, cuando tanto la Europa comunitaria como
los principales países asiáticos han puesto en duda su relación política,
comercial y militar con la Unión Americana. No deja de ser un momento y una
situación extraña, inédita, la que se puede generar entre el México de
Sheinbaum y los Estados Unidos de Trump, en medio de una época oscura para el
mundo.