APUNTES

MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
¡Bienvenidos a Colima!
Viernes 11 de Abril de 2025 9:40 am
Con el inicio del período vacacional, de Semana
Santa y de Pascua, empieza el éxodo de vacacionistas a los centros turísticos
colimenses, esperamos que el saldo sea blanco en cuanto a percances en las carreteras,
en el mar y en todo nuestro territorio, situación posible si los paseantes
actúan con responsabilidad, y las autoridades y los prestadores de servicios hacen
también su parte. Ojalá.
Colima es un hermoso girón de la patria que podemos
disfrutarse a placer, porque ofrece para el esparcimiento playas tranquilas y
mar con oleaje moderado y bravo; hermosas zonas ribereñas, montañosas y
lacustres con abundante y variada flora y fauna; exquisita gastronomía, bebidas
refrescantes, artesanía, pueblos pintorescos, una capital con bellos edificios,
numerosos jardines, templos, museos y, sobre todo, gente amable, hospitalaria y
de buena fe que se alegra de que nos visite.
Si está en la capital y su deseo es asistir a los oficios religiosos de
Semana Santa, encontrará hermosos templos que además de propiciar su
reencuentro con Cristo podrá admirar en su arquitectura. Por ejemplo, si quiere
vivir la tradición de visitar los siete templos, en la zona centro están la
Catedral Basílica Menor, El Beaterio, El Hospicio, El Sagrado Corazón, El
Refugio, La Sangre de Cristo, La Merced, El Perpetuo Socorro y María
Auxiliadora, entre otros.
Y para que se entone y disfrute nuestra gastronomía,
le invito a disfrutar un ponche u otra bebida refrescante en El Taurino o en los Portales de Comala;
una tuba, un tejuino o un bate en el centro de la Capital; unos sopitos, un
pozole u otro antojito en la Villa, o unas encaladillas en el Rancho de Villa; también,
a que eche guacos y cante con el Mariachi Vargas, “Camino Real
de Colima, dicen que yo no lo sé. /En compañía de mi chata, de rodillas lo
andaré. /Camino Real de Colima, no me quisiera acordar. /Los trabajos que pasé,
en ese camino real”. Ah, y no olvide resbalarse en la Piedra Lisa, para que vuelva pronto a estar con nosotros.
Esto y mucho más ofrece y es
nuestro bello estado, como lo plasmó el escritor Francisco Blanco Figueroa, en
su obra Elogios a Colima: “Mi tierra
tiene un sabor, un olor, una superficie y unas imágenes que expresan tal
desmesura, que cualquiera que se acerca a ella se enamora aún más de su propia
existencia”.
¡Bienvenidos! Enamórense
de nuestro Colima y hagan
lo que le corresponde: actuar con prudencia, respeto, emoción y sana alegría.