Innovación: motor de las empresas en Colima

EDUARDO SÁNCHEZ GARCÍA*
Miércoles 23 de Abril de 2025 8:33 am
EN un mundo que cambia a velocidad vertiginosa, la
innovación es el motor que impulsa a las empresas hacia el futuro. En Colima,
donde las 19 mil 642 unidades económicas (en su mayoría MiPyMes) sostienen
nuestra economía, adoptar prácticas innovadoras es esencial para superar retos
como la burocracia, la inseguridad y la falta de financiamiento (Censo
Económico 2019). Innovar no es solo implementar tecnología; es transformar
procesos, escuchar a los clientes y comprometernos con el entorno. El Puerto de Manzanillo, pilar económico de Colima, es un
ejemplo de innovación en acción. En 2024, movilizó 3.92 millones de TEUs
(contenedores de 20 pies), un crecimiento de 6.1 por ciento respecto a 2023,
consolidándose como el principal puerto del Pacífico mexicano (Sedeco Colima).
Proyectos como el Nuevo Manzanillo Cuyutlán, con una inversión de más de 63 mil
millones de pesos, prometen multiplicar su capacidad y generar 39 mil empleos
directos e indirectos para 2030. Este dinamismo beneficia a las MiPyMes locales, que
representan 77.26 por ciento de las unidades económicas en Manzanillo, al abrir
oportunidades en logística, comercio y servicios. Desde la iniciativa privada,
celebramos este crecimiento, pero instamos a que se realice con responsabilidad
ambiental y social, preservando ecosistemas como las lagunas de Cuyutlán y
Valle de las Garzas. En este contexto, la reciente aprobación de la Ley Nacional
de Simplificación y Digitalización de Trámites, impulsada por el Plan México,
es un avance que Coparmex respalda con entusiasmo. Esta ley, presentada al
Congreso en enero de 2025, reduce la carga administrativa y fomenta la
digitalización, permitiendo a las empresas enfocarse en innovar y crecer. Al
combatir la burocracia, se fortalece la formalidad, un pilar que aporta cerca
de 80 por ciento del PIB nacional. En Colima, donde las MiPyMes enfrentan
trámites complejos, esta legislación es un paso hacia la competitividad. Innovar también implica compromiso ético. Las empresas
formales, que invierten en capacitación, cumplen regulaciones y generan empleos
dignos, son agentes de cambio. Por ejemplo, negocios colimenses que adoptan
paneles solares o sistemas de reciclaje no solo reducen costos, sino que
responden a un consumidor que valora la sostenibilidad. Sin embargo, persisten
obstáculos: el acceso a créditos y la inseguridad requieren soluciones
urgentes. Nos toca promover alianzas con universidades y gobiernos para facilitar
financiamiento y capacitación, siempre poniendo al centro a las personas y
buscando que en cada acuerdo y/o proyecto se logre el bien común. Innovar es un acto de valentía y visión. Invito a los
empresarios de Colima a aprovechar el impulso del Puerto de Manzanillo y las
oportunidades de la nueva ley para digitalizar procesos, capacitar equipos y
explorar mercados. Juntos, con formalidad y responsabilidad, podemos liderar un
futuro donde nuestras empresas no solo prosperen, sino que transformen vidas.
Seguiremos por aquí, coincidiendo en estos temas, nos leemos pronto. En la
siguiente semana es obligado hablar sobre el proceso electoral, un tema
verdaderamente relevante para la vida pública de nuestro país, pero sobre todo
para las inversiones.
*Presidente de Coparmex Colima