ESTACIÓN ESPERANZA

VLADIMIR PARRA BARRAGÁN
Papa Francisco: legado de humildad y justicia
Lunes 28 de Abril de 2025 8:34 am
La única forma lícita
de mirar a alguien de arriba
para abajo es cuando uno le da la
mano. Papa Francisco EL mundo despertó con la triste noticia del fallecimiento
del Papa Francisco, tras complicaciones de salud, el pasado lunes. Jorge Mario
Bergoglio, el primer papa latinoamericano, jesuita y del sur global, dejó un
legado imborrable en la Iglesia Católica y en la humanidad. Francisco asumió el papado en marzo de 2013, tras un
cónclave donde no era favorito. Su discurso previo, que abogaba por una Iglesia
en las calles, cercana a la gente, frente a una encerrada y “narcisista”,
resonó profundamente. Elegido tras 5 votaciones, adoptó su nombre inspirado en
San Francisco de Asís, tras el consejo de su amigo, el cardenal Claudio Hummes:
“no te olvides de los pobres”. Desde entonces, su humildad, austeridad y amor
por los marginados definieron su pontificado. Su última aparición pública, durante la bendición Urbi et
Orbi tras la misa de Resurrección, reflejó su compromiso hasta el final. A
pesar de su frágil salud, emitió un mensaje de paz, exigiendo un cese al fuego
en Gaza, la liberación de rehenes y ayuda humanitaria. “Quisiera que
volviéramos a creer que la paz es posible”, afirmó, desde Tierra Santa para el
mundo. Francisco fue un reformador audaz. Su pontificado se
caracterizó por cambios que desafiaron el status quo de la Iglesia. Reformó la
Curia Romana en 2022 para mayor transparencia y colegialidad, combatió la
corrupción financiera en el Banco Vaticano y promovió la sinodalidad,
involucrando a laicos y marginados en la toma de decisiones. Su encíclica
Laudato Si (2015) marcó un hito en la lucha contra el cambio climático, además
de defender a pobres, migrantes y excluidos, y ser crítico del capitalismo desenfrenado
y la “globalización de la indiferencia”. En temas morales, mostró apertura: apoyó un trato más
inclusivo hacia los divorciados y las personas LGBT, declarando que “son hijos
de Dios”, y revisó el Catecismo para rechazar la pena de muerte. Enfrentó los
abusos sexuales con nuevas leyes y una Comisión para la Protección de Menores y
diversificó el Colegio Cardenalicio, nombrando cardenales de periferias. Francisco fue más que un Papa; fue un símbolo de esperanza
en tiempos de crisis. Su humor, sencillez y solidaridad, su rechazo a los lujos
y su visión de una Iglesia misionera que escucha a todos por igual, resonarán
por generaciones. Sin duda, su liderazgo hará falta en el mundo en estos
tiempos difíciles y de retos apremiantes y colectivos. Que en paz descanse.
*Director de Ciapacov