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ALGO MÁS QUE PALABRAS



VÍCTOR CÓRCOBA HERRERO*

TODO GERMINA EN NOSOTROS


Jueves 05 de Junio de 2025 7:31 am


ALGO MÁS QUE PALABRAS

 

TODO GERMINA EN NOSOTROS

VÍCTOR CORCOBA HERRERO

 

ME uno a quienes perseveran en la búsqueda de la concordia, que no cesan en su empeño y que sueñan cada día en hacer realidad un orbe más habitable. Unirse y reunirse en son de quietud es prioritario. Al fin y al cabo, todo germina en nosotros. Negar la evidencia es estar ciegos y sordos. En el planeta, hay millones de personas sufriendo un daño inmenso provocado por los conflictos.

Todo surge y resurge en nuestro propio interior, que nos pone en movimiento para bien o para mal; de ahí, la necesidad de no contradecirnos a la hora de tomar horizontes sensatos que nos fraternicen.

Simpatizar entre nosotros nunca ha sido fácil; por ello, el establecimiento del acuerdo es una tarea complicada, al que hay que sumarle en la actualidad, el cúmulo de tensiones ocasionadas en parte por las políticas internacionales. Las pugnas son más complejas y prolongadas, también más crueles, ya que muchos grupos armados tienen acceso a una tecnología moderna potente, a lo que hay que sumarle la información falsa y la desinformación en otras ocasiones, lo que causa asimismo más violencia e inseguridad. Quizás, hoy más que nunca, debamos contribuir a evitar las rivalidades que nos colisionan, impidiéndonos marchar tranquilos, lo que debe hacernos suscitar recursos dialogantes y respaldar los procesos democráticos.

Tomar el camino de la mansedumbre es hacerse cargo más que de uno mismo, de los otros, de los que transitan a nuestro lado deshechos y que requieren de nuestra ayuda para rehacerse. El poder mundano nada resuelve, genera más bien batallas absurdas de destrucción y muerte, lo que nos convoca a promover los derechos humanos, dotando a las instituciones públicas de representantes ecuánimes, convencidos de que el sosiego empieza conmigo.

La cuestión radica en no desfallecer, en aprender a reprendernos, antes de que se propague en nuestro obrar un fatídico compromiso hereditario de revancha. Por desgracia, la furia se vuelve a poner de moda y se reviste incluso de la coraza de la firmeza. Por tanto, no popularicemos como normal lo que es anormal: La barbarie.

Es verdad que el ser humano está hecho para combatir al humano ser, y aunque la hostilidad pueda parecernos inevitable, es una exigencia natural destronar de nuestro entorno la carrera de armamentos. Tras la devastación de dos guerras mundiales, se apostó por la creación de las Naciones Unidas, genial.

En este preciso momento, es además necesario instaurar la universalidad de un deber ciudadano, que no es otro que desmembrarnos de las armas para asociarnos entre sí a las níveas almas, desposeídos del dominio, bajo la jurisdicción vinculante del verso y la palabra, síntesis de la benigna convivencia. No olvidemos, que la alianza es posible, si se labora. Desde luego, es nuestra gran obligación.