La expresión errónea de la guerra
JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS
Jueves 26 de Junio de 2025 8:55 am
La expresión errónea de la guerra JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS LA expresión de la guerra es una de las maneras más
crueles de la interacción entre los seres humanos, una alternativa para
resolver las diferencias que, de manera explícita, encuadra un resultado
ambiguo para todas las partes involucradas, puesto que las consecuencias no
solo afectan en el ámbito superficial. También impactan en los aspectos diplomáticos y
territoriales de los implicados, o como se ha planteado en este espacio en
ocasiones anteriores, sobre el interés de afianzar el poder político o
económico de una u otra nación, en el que los daños colaterales siempre se
encuentran presentes en la vida de toda la ciudadanía que habita en aquellos
lugares que se encuentran inmersos en un conflicto. Estaz zonas críticas, de manera simultánea, son un
punto intermitente y cambiante en las distintas formas de actuación por parte
de las fuerzas armadas, pero también de quienes conducen las decisiones sobre
la ejecución de las mismas, en el entendido que el Estado de Derecho es el
encargado de resguardar los límites sobre toda acción tendiente a afectar los
intereses de sus sociedades. La cuestión, por lo tanto, que aparece ante este
contexto es precisamente la siguiente: ¿qué tantas limitantes pueden existir en
el hecho de justificar represalias a través de las armas como un efecto de la
autodeterminación? La respuesta a esta cuestión puede analizarse desde
la perspectiva que indica justamente el derecho a la autodeterminación de los
pueblos, misma que, a su vez, guarda validez y lógica. Sin embargo, la
complicación surge sobre la excesiva intención de hacer notar esa
autodeterminación y, al mismo tiempo, destacarse en la lucha armamentista. Un ejemplo latente en el que fue posible dar cuenta
de ello fue la reciente escalada en días pasados entre los países de Medio
Oriente, Irán e Israel, en el que ambas naciones consideraron una oportuna
justificación a los ataques mutuos. Como consecuencia de ello, se propició una
atmósfera de incertidumbre a nivel internacional sobre el surgimiento de un
nuevo conflicto bélico mediante el uso de armas nucleares, haciendo también
válido el hecho de la intervención, donde, una vez más, fue superada en la
diplomacia sobre la acción decisiva de las armas a través de nuestro país
vecino, EU.
Hasta ahora, se ha dejado establecido un acuerdo de
cese al fuego, aunque bajo una tensa calma de probable acción y reacción, misma
que pone en riesgo no solo la integridad de los territorios o de las naciones,
a corto y mediano plazo, sino la preocupación por el futuro.
