EL CENTINELA DEL AUTISMO

VÍCTOR MANUEL VILLALOBOS CHÁVEZ
Llamar para dar…
Viernes 27 de Junio de 2025 1:44 pm
EL CENTINELA DEL AUTISMO Llamar para dar… VÍCTOR MANUEL VILLALOBOS CHÁVEZ* EN el mundo de las ventas, una de las estrategias más utilizadas es “llamar para dar seguimiento”. Sin embargo, la mayoría de las veces sin siquiera llamar, lo que se hace es pedir. Gerardo Rodríguez, conferencista, autor y creador del exitoso podcast “Cállate y Vende”, propone una disrupción necesaria: llamar para dar, para entregar valor antes que pedir atención. Este concepto, que compartió de manera brillante en su conferencia del pasado 24 de junio en Colima, resuena más allá del mundo comercial. Es una filosofía que puede cambiar no solo las ventas, sino también la forma en la que nos vinculamos socialmente. “Llamar para dar” rompe con la idea tradicional de la transacción. Nos recuerda que una llamada puede ser más que una búsqueda de beneficio propio; puede ser una oportunidad para construir, para aportar, para servir. Ahora bien, ¿qué pasaría si trasladáramos este enfoque a la responsabilidad social de las empresas? La responsabilidad social no es una moda, ni una casilla más que llenar en un informe anual. Es una filosofía de trabajo, una forma de existir empresarialmente en una comunidad. No se trata de donar cuando hay excedentes, ni de pintar bardas para tener una foto en redes sociales. La verdadera responsabilidad social implica llamar para dar desde el principio: dar oportunidades, dar inclusión, dar soluciones, dar esperanza. Hoy más que nunca, necesitamos empresarios que comprendan que no se trata solo de vender productos o servicios, sino de ser parte activa en la transformación de su entorno. Que una empresa se vuelva aliada de una causa no es altruismo: es visión. Es entender que una comunidad más justa, más digna, más incluyente, también es una comunidad más fuerte, más leal, más conectada. En Fundación TATO hemos comprobado, a lo largo de casi tres décadas, que cuando una empresa se involucra de corazón (no por obligación fiscal, sino por convicción humana), el cambio es real. Hemos visto cómo programas de inclusión laboral, de apadrinamiento, de apoyo en especie o de voluntariado corporativo han generado impactos profundos, no solo en nuestros alumnos con autismo, sino también en la cultura organizacional de las empresas que se atreven a mirar más allá de su balance contable. Aplicar la filosofía de “llamar para dar” en lo social es simple: ¿qué puedo aportar desde donde estoy? ¿A quién puedo tenderle la mano hoy? ¿Qué talento, tiempo o recurso tengo que puede ser útil para una causa que lo necesita? Y desde ahí, construir una nueva narrativa empresarial donde la ganancia se mida no solo en dinero, sino en impacto. En el tema del autismo y la discapacidad, este enfoque es urgente. No necesitamos empresas que “nos den algo” por lástima. Necesitamos aliados. Necesitamos quienes entiendan que la inclusión es una inversión. Que una empresa que se atreve a incluir es una empresa que evoluciona. Así como en las ventas se gana confianza aportando valor, en lo social se gana trascendencia dando oportunidades. Por eso, hoy hago un llamado a los empresarios, emprendedores y líderes: que su siguiente llamada no sea solo para cerrar un trato, que sea también para abrir una puerta. En la discapacidad, como en la vida, dar primero no te resta, te multiplica. *Director ejecutivo de Fundación Mexicana de Autismo TATO