Del incremento a la preocupación

JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS
Jueves 02 de Octubre de 2025 9:01 am
Del incremento a la preocupación JOSÉ LUIS NEGRETE ÁVALOS LA trascendencia de la economía dentro de un país es innegable; el desarrollo y crecimiento de una nación dependen de su estabilidad, las fluctuaciones y las modificaciones que se realicen, ya sea de manera directa o indirecta, a este sector. Esto afecta tanto al sector público como al privado, ya que los efectos de la economía conllevan consecuencias definitivas. En el ámbito político, dentro de las tareas que corresponden a los gobiernos en todos sus niveles, como el presupuesto, el cobro de impuestos y la planificación estratégica para el uso de los recursos disponibles son aspectos primordiales. Las finanzas públicas son un entramado en el cual las administraciones públicas desarrollan iniciativas, modificaciones o adiciones que, según su perspectiva, permiten o permitirán el uso eficaz de los recursos disponibles. Este proceso se da en el contexto de la disposición de los presupuestos y la necesidad de aumentar los impuestos, con el fin de mejorar los servicios públicos, implementar estrategias en temas de salud o mejorar la competitividad en el mercado internacional. Un ejemplo de la intención del gobierno en la gestión precisa de los recursos financieros es el planteamiento del incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en bebidas azucaradas, que pasaría del 3 por ciento al 5 por ciento a partir del año 2026. La cuestión clave es: ¿qué tan real puede ser el beneficio atribuido a este impuesto en términos de salud y de impacto en la economía del comercio minorista? La respuesta puede conducir a la percepción de que un incremento del 3 al 5 por ciento no representa, aparentemente, una afectación significativa. Sin embargo, la intención del mismo (incidir en temas de salud al orientar a los consumidores a disminuir el consumo de estos productos) sí es clara. En ese sentido, parece justo y pertinente. Pero, como en toda propuesta, la acción tiene un efecto en la cadena productiva, impactando directamente a tiendas de abarrotes y misceláneas, así como en su capacidad de generar ganancias en beneficio de la economía familiar, comunitaria y nacional. Por supuesto, el factor salud es vital. No obstante, debe existir un desarrollo integral de propuestas y resultados concretos, desde la prevención individual y colectiva. Por tanto, desde una opinión objetiva, es válido entender que, a corto y mediano plazo, la imposición de un incremento no garantiza que un aumento en el precio se traduzca en una disminución proporcional del consumo. Los efectos y consecuencias derivados de dicha situación pueden vincularse concretamente con las complicaciones financieras de pequeños y medianos comerciantes, sobre todo dentro de las comunidades rurales.