PRESERVACIÓN

EDITORIAL
Jueves 02 de Octubre de 2025 9:02 am
PRESERVACIÓN EL salto en la situación que se vive en la playa de Pascuales, donde ya no se debe combatir solamente el saqueo de huevos de tortuga, sino el robo de los propios ejemplares que arriban a desovar, muestra que la estrategia de preservación debe tomar otro enfoque. Mientras en un lado de la moneda, la Secretaría de Marina reportó el resguardo de 382 nidos y más de 37 mil huevos en las playas de Manzanillo, labor sin duda necesaria, el testimonio en Pascuales revela un fallo en la implementación integral de los trabajos de protección, y la distribución desigual de esfuerzo y recursos. Mientras Marina, Profepa, Conapesca y voluntarios realizan recorridos de 83 mil metros, a pocos kilómetros, los brigadistas comunitarios enfrentan esta problemática con poco respaldo. Ante ello, la solución no debe ser esporádica, pues requiere una estrategia de seguridad costera integral con vigilancia tanto por parte de Marina como de Profepa en todos los puntos críticos, incluyendo Pascuales. Esto, aunado a una garantía de seguridad de activistas comunitarios, que cuenten con las herramientas necesarias y un mecanismo establecido de respuesta inmediata ante cualquier situación de posible saqueo. La protección de la tortuga marina es un compromiso que va más allá de la estadística, y requiere trabajo colegiado, como el que alguna vez señaló la jefa del Ejecutivo federal, entre autoridades y organizaciones de protección animal, para elaborar leyes en pro de la preservación. La protección de vida silvestre, especialmente una especie protegida, requiere ser un tema al que se le dé continuidad por parte de los distintos niveles de Gobierno.