Del discurso oficial, a la realidad

ÓSCAR URDIALES*
Martes 07 de Octubre de 2025 12:16 pm
Del discurso oficial, a la realidad ÓSCAR URDIALES* DESPUÉS de proponer y aprobar la nueva ley aduanera, nos queda claro que el mensaje es contundente por parte de la presidencia y de la ANAM: cero tolerancia a la corrupción, reforzar las aduanas, tener mejor tecnología e inteligencia para suprimir la defraudación fiscal y elevar la responsabilidad de los agentes y agencias aduanales. La reciente aprobación de la ley aduanera, casi tal cual como la propuso el Ejecutivo, no solo refleja el respaldo de los diputados y senadores a lo que la presidenta dice y propone, sino también que, a pesar de haberse realizado foros para discutirla, muchas de las propuestas de los asistentes no tuvieron eco, y en algunos temas, fue solo un monólogo. ¿Qué sigue en materia de despacho aduanal? Aún quedan muchos temas por atender. Mejorar procesos que ya están obsoletos para hacer más eficiente la operación aduanal. Por ejemplo, sigue pendiente la propuesta para la aduana de Manzanillo sobre la modulación anticipada. En su propuesta, se pide que el pedimento se module cuando un contenedor entre a cargar a alguna de las terminales de Manzanillo, y no hasta que salga cargado de las terminales. Lo anterior podría agilizar el proceso en al menos 7 horas respecto al procedimiento actual. Y ni hablar del ahorro de tiempo cuando las vialidades adyacentes al puerto se saturan. Por lo que consideramos que, si bien la autoridad y la presidencia buscan eficiencia en la recaudación y el incremento de esta, evitando la defraudación fiscal, también es cierto que los usuarios del puerto esperamos más acciones dirigidas a facilitar los procesos. Enumero algunos de ellos: Tener un laboratorio central en las principales aduanas, como en Manzanillo. Cuando una mercancía necesita ser analizada por la autoridad para verificar su composición, uso o características no visibles a simple vista, se mandan muestras al laboratorio central. En este proceso se pierden más de 25 días hábiles esperando el resultado. En muchos casos, después del análisis, se confirma que todo está bien, pero el daño ya está hecho: los importadores deben lidiar con estadías de camión, demoras de contenedores y, sobre todo, el perjuicio de no tener la carga a tiempo. Asignar más personal, tanto en áreas operativas como administrativas, para agilizar temas como abandonos, PAMAS, liberaciones de incidencias simples, desarrollar un departamento de navegación en aduana, operadores de módulos, dictaminadores con experiencia, entre otros. Esto contribuiría a hacer más eficiente el despacho. Contar con una impresora para expedir gafetes. Es increíble que la aduana más importante de México, en términos de movimiento de contenedores, haya estado más de 8 meses sin poder expedir gafetes porque la impresora se descompuso y no hay dinero para reemplazarla. Mientras tanto, cientos de personas no pueden trabajar para agencias aduanales por no contar con el gafete necesario para realizar sus labores. Es de no creer. Es por eso que aplaudimos las acciones tomadas y esperamos que, a su vez, estas medidas tengan un efecto positivo, directo y concreto en la agilización del despacho aduanal. Recordemos que, al final, es este despacho el que hace que la caja registradora timbre cada día. ¡Sigamos con toda la garra! *Presidente de la Asociación de Profesionistas del Comercio Exterior de Manzanillo