La esclava fugada del siglo XX: Assata Shakur

ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA
Martes 07 de Octubre de 2025 12:16 pm
La esclava fugada del siglo XX: Assata Shakur ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA EN estos tiempos, en los que la solidaridad internacional, nacional y local se manifiesta a propósito de la grave situación de Palestina, vale la pena traer a este espacio a una mujer que, como miles más, ha vivido la persecución, el encarcelamiento y la tortura de gobiernos que se arrogan derechos sobre las personas que han dedicado y siguen dedicando su vida al activismo y la lucha social. Una de esas personas es Assata Shakur, activista por los derechos civiles de las personas negras en su natal EU, quien el pasado 25 de septiembre falleció en La Habana, Cuba, donde vivió más de 40 años como exiliada política, huyendo de la persecución sistemática de gobiernos retrógradas. Assata nació con el nombre JoAnne Deborah Byron, el 16 de julio de 1947, en Flushing, Queens, Nueva York, dentro de una familia afroamericana de clase media. Creció en un entorno que la expuso a las injusticias raciales. Estudió en la Universidad de Nueva York, donde se involucró en el activismo político, principalmente en temas relacionados con los derechos de las personas afrodescendientes. En los años 60, se unió a las Panteras Negras y al Ejército Negro de Liberación, destacándose como una férrea activista, siendo el foco de la policía que la tenía registrada como una persona peligrosa para el "Establishment" estadounidense. Por ello, fue arrestada en varias ocasiones, situación que le permitió verificar en carne propia la brutalidad policiaca contra cualquiera que se atreviera a alterar el orden. En 1973, fue acusada de participar en un tiroteo en el que murió un oficial de policía. A pesar de que siempre mantuvo su inocencia, fue condenada a prisión. Durante su tiempo en la cárcel, se convirtió en un símbolo de la resistencia y la lucha por la justicia. En 1979, después de escapar de prisión, Assata Shakur se exilió en Cuba, donde recibió asilo político. ¿Cómo fue para Assata su exilio en Cuba? Un refugio seguro donde pudo vivir sin el temor de ser arrestada o extraditada a EU. Esto le permitió continuar su activismo sin las limitaciones que enfrentó en su país natal. Su presencia en la isla la visibilizó como una figura emblemática en la lucha por los derechos humanos y la justicia social. Pudo hablar y escribir sobre temas de opresión, racismo y resistencia, atrayendo la atención de activistas y movimientos a nivel global. “Mi nombre es Assata Shakur, y soy una esclava fugada en el siglo XX. Debido a la persecución gubernamental, no tuve más opción que huir de la represión política, el racismo y la violencia que dominan las políticas del gobierno norteamericano hacia la gente negra. Soy una prisionera política y he vivido en el exilio en Cuba desde 1984”, escribió en una Carta Abierta publicada en la revista en línea Counterpunch, el 30 de diciembre de 2014. En otra declaración, manifestó: “He sido una activista política durante casi toda mi vida. Aunque el gobierno estadounidense ha hecho todo lo posible por tipificarme como delincuente, no soy una criminal, ni lo he sido nunca”. Los gobiernos de Barack Obama y Donald Trump, en distintos momentos, insistieron a Cuba en la entrega de Assata Shakur a su país, a lo que la diplomacia cubana respondió: “Por supuesto que no será retornada, es una luchadora social por los derechos civiles de su país y su derecho de asilo es libre y soberano”. Sin duda, un ejemplo de lucha y perseverancia. Tanto ella como el pueblo cubano merecen reconocimiento mundial por su resistencia y congruencia en la lucha por la libertad de los pueblos.