EL CENTINELA DEL AUTISMO

VÍCTOR MANUEL VILLALOBOS CHÁVEZ
Aliados, no enemigos: la aritmética de la equidad
Viernes 10 de Octubre de 2025 1:03 pm
EN días pasados, en Colima se aprobó un decreto para
destinar 41 millones de pesos anuales, por diez años, a la operación del nuevo
Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT); es decir, que el
compromiso público será de 410 millones en una década. Quiero dejar algo muy claro desde el inicio de esta
columna: no estamos contra Teletón. Al contrario, hemos sido aliados
históricos. En 2001, cuando la Ruta Teletón pasó por Colima, mi hermano Tato
fue el “niño Teletón”. Reconocemos su capacidad técnica, su modelo de
rehabilitación y su potencia para movilizar apoyos. Celebro que el CRIT llegue;
suma. Pero la suma no debe implicar resta para quienes llevamos décadas
trabajando aquí en Colima. Ahora, los datos locales, de acuerdo con información
pública reciente, en Colima existen 63 Instituciones de Asistencia Privada
(IAP) activas. Esas IAP beneficiaron a 66 mil personas en 2024, con 1.4
millones de servicios. Esa es la escala y cobertura de la red que ya sostiene
al estado, todos los días, sin reflectores. Las convocatorias estatales para organizaciones sociales
han fijado montos de hasta $100,000 por proyecto; incluso si 25 proyectos
fueran apoyados, el total anual rondaría $2.5 millones. Es decir, el 1/16 de lo
que el decreto reservará cada año para el CRIT. Este cálculo es ilustrativo (no
todas las convocatorias ni años son idénticos), pero muestra la asimetría entre
apoyos estructurales a un solo centro y los recursos que aterrizan a decenas de
instituciones locales que atienden múltiples poblaciones bajo la supervisión de
la Junta de Asistencia Privada. La pregunta no es “¿por qué apoyar al CRIT?”, sino ¿por qué
no apoyar también, con reglas claras y proporcionales, a toda la red que ya
opera? Si el recurso fuese un costal de arroz, hoy a la red local “nos tocan”
uno o dos granos, mientras a un solo actor se le garantiza el saco completo por
10 años. La solución no es “o uno u otros”; es “y”: CRIT y red
estatal. Si el Estado puede comprometer 41 mdp anuales indexados con un
horizonte de diez años para un centro nuevo, también puede diseñar un fondo
multianual y transparente que reconozca la trayectoria, cobertura y resultados
de la red local. Pedimos equidad presupuestal basada en evidencia: metas,
indicadores y auditoría para todos, mismo rasero para quien recién llega y para
quien lleva 25 años sosteniendo a familias. No lo decimos desde la queja, sino desde los hechos. Las
IAP de Colima han profesionalizado su gestión y rinden cuentas. Si el gobierno
apuesta por modelos de alta especialización, que al mismo tiempo multiplique la
base de apoyo a quienes ya garantizan proximidad territorial, arraigo
comunitario y seguimiento cotidiano. En suma: bienvenido el CRIT y su inversión plurianual. Pero
bienvenida también la equidad: si hay 41 millones por año para un centro,
diseñemos un mecanismo estable para la red que hoy atiende a decenas de miles.
La aritmética de la inclusión no se escribe con favoritismos, sino con
proporcionalidad, reglas y transparencia. Colima lo merece.
*Director Ejecutivo de Fundación Mexicana de Autismo TATO